Apuñala en la cabeza a su padre por no darle dinero para un paquete de tabaco

Por lo que vale un paquete de tabaco. Eso es lo que habría llevado a un joven, de 31 años y nacionalidad española, a apuñalar a su padre, de 61 años, en su casa de Alcalá de Henares (Madrid), según ha podido saber el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.

Ocurrió la noche del martes en un piso cercano a la catedral, durante la celebración del Derbi entre el Real Madrid y el Atlético. Hacia las diez de la noche un amigo de la familia que estaba en ese momento en la vivienda y presenció la agresión, avisó a la policía de que un chico acababa de acuchillar a su padre.

Según su relato, todo sucedió de manera sorpresiva. El joven pidió a su progenitor que le diera dinero para poder comprar una cajetilla de cigarrillos, el hombre se negó y ambos discutieron. En un momento dado, el agresor cogió un cuchillo de cocina y se lo clavó, de manera repentina, primero en la cabeza, donde le asestó dos puñaladas, y después en el brazo izquierdo.

"He apuñalado a mi padre"

Al ver a su padre herido y lleno de sangre, el chico salió del piso e intentó huir. Antes, se deshizo del arma, tirándola a un contenedor de su barrio. Minutos después y cuando la policía ya había recibido aviso del suceso, el agresor acudió a Comisaría y, nada más entrar, confesó lo que había hecho ante los agentes: "Vengo porque he apuñalado a mi padre". Explicó que habían discutido "por dinero" y que quería entregarse a la policía.

Mientras los agentes procedían a su detención, su padre fue trasladado al hospital, donde llegó consciente y fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos. Pese a lo aparatoso de las lesiones, las tres puñaladas no alcanzaron ninguna zona vital y los sanitarios lograron estabilizarlo.

El hombre se encuentra fuera de peligro, según fuentes del caso, e incluso ha prestado declaración ante la policía para dar su versión de lo ocurrido. Asegura que todo empezó porque su hijo mayor, ahora detenido, discutió con su otro hijo, menor de edad. Entonces el padre intentó mediar para tratar de zanjar la pelea, y el agresor "se puso violento y fuera de sí". Cuando los agentes preguntaron a la víctima si su hijo padece algún trastorno mental, el hombre respondió: "creo que sí".