El Sella se lo llevó en un tramo poco concurrido, pero que tenía "fuerte corriente": la tragedia del catalán que se bajó para enderezar su canoa

Jornada trágica en el río Sella. Un catalán de 71 años perdía este miércoles la vida tras ser arrastrado por la corriente mientras hacía el descenso en una canoa K2, junto a su mujer. La pareja había alquilado la embarcación en el pueblo de Las Rozas (Cangas de Onís), cuatro kilómetros por encima de Arriondas, optando por hacer, además del trayecto clásico, el tramo de bajada Las Rozas – Arriondas, una ruta menos concurrida ya que tan solo la ofrece la empresa K2 Aventura, donde reconocieron estar "consternados" ya que "en treinta años de actividad nunca nos había pasado nada así". La Guardia Civil investiga las causas del suceso.

Tragedia en el Sella: fallece un catalán que hacía el descenso con su mujer al intentar recuperar su canoa

Apenas habían trascurrido un par de kilómetros desde su salida cuando la barca cambió la orientación por la "fuerte corriente". Para tratar de recomponer el rumbo, la víctima se bajó de la canoa, dejando en ella a su esposa, y redirigió la marcha. Sin embargo, al tratar de subirse de nuevo, le resultó imposible. Varios vecinos de la zona reconocieron a este periódico que el río "lleva toda la semana bajando muy turbio", debido a las lluvias de los últimos días. Motivo que dificultó aún más la acción. El hombre hizo varios intentos infructuosos hasta que el torrente de agua lo soltó, finalmente, de la piragua y lo arrastró río abajo dejándolo inconsciente a la altura del coto de El Alisu, entre ambas localidades asturianas.

Casualmente, se trata de uno de los cotos de pesca más concurrido en la época de captura del salmón. Es por ello que, con las buenas condiciones meteorológicas de este miércoles, muchos pescadores salieron al Sella en busca del campanu de este río, que aún no ha salido. Fueron varios los que se percataron de la presencia de una canoa "bajando sin rumbo". Uno de ellos fue el que dio la voz de alarma al encontrar el cuerpo flotando.

Según fuentes de la Guardia Civil, consiguió sacar a la víctima del agua, trasladándolo hasta el margen del río desde donde llamó a los servicios de emergencia. Eran las 12.50 horas cuando la benemérica recibió el aviso, alertando al 112 Asturias que movilizó el equipo de rescate desplazándose hasta la zona a bordo del helicóptero medicalizado. Paralelamente, llegaron hasta el lugar bomberos y efectivos sanitarios. Entre todos permanecieron largo rato intentando reanimar al hombre, pero no pudieron hacer nada por salvarle la vida. 

A las 15.30 horas finalizó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Oviedo a fin de realizarle la autopsia para esclarecer las causas de la muerte: si se ahogó o si, por el contrario, sufrió alguna indisposición que lo dejase a merced de la corriente del río, principal hipótesis en el primer momento, aunque a falta de confirmación. 

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