Condenado un anciano por colarse en casa de sus vecinas para oler sus bragas

Un anciano de 82 años fue condenado ayer en Palma a 15 meses de prisión por entrar sin permiso en la casa de sus vecinas en Formentera para oler sus bragas, conducta fetichista conocida como olfactofilia. El hombre reconoció los hechos y se declaró autor de un delito de allanamiento de morada durante una vista previa celebrada en la Audiencia Provincial en la que compareció por videoconferencia. El acuerdo de conformidad evitó la celebración del juicio, que debía llevarse a cabo con un jurado popular al ser un delito de su competencia. Las partes acordaron que el anciano indemnice con 2.500 euros a cada una de las tres perjudicadas y que la pena de prisión quede suspendida.

Los hechos ocurrieron entre el 14 y el 16 de enero de 2024, como reconoció ayer el anciano. Al menos durante esos días, el hombre entró sin permiso en un apartamento que compartían tres mujeres, vecinas suyas, en Cala Saona, en el municipio de Sant Francesc Xavier. Una vez dentro de la vivienda, el acusado aprovechaba que las moradoras no estaban para oler sus prendas de ropa interior.

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Según explicaron fuentes conocedoras del caso, las víctimas llevaban unos días sospechando que alguien entraba en su domicilio cuando no estaban e instalaron una cámara, lo que permitió descubrir al anciano.

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El hombre llegó a ser detenido por la Guardia Civil tras la denuncia que presentaron las víctimas. La Fiscalía le imputó un delito de allanamiento de morada y reclamó para él una condena de dos años de prisión y que indemnizara a cada una de las perjudicadas con mil euros por los daños morales. El juicio no llegó a celebrarse tras el acuerdo alcanzado por la Fiscalía, la defensa y la acusación particular.

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