Un acusado de un delito de odio y amenazas contra dos mujeres por su condición sexual ha alegado en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid ser homosexual para negar los insultos con sesgo homófobo por los que se ha sentado en el banquillo.

"Ellas sabían que era homosexual. Me costó mucho salir del armario para que me acusen de homófobo", ha aseverado ante el tribunal, una condición sobre la que sus víctimas aseguran que desconocían y que incluso ponen en duda ante los graves insultos recibidos.

Las víctimas han relatado el violento episodio vivido el 6 de octubre de 2017 junto a su hija en un supermercado cuando el acusado, un vecino al que conocían solo de saludar en el rellano, les profirió insultos por su condición sexual, incluyendo amenazas.

Por estos hechos, la fiscal solicita dos años de cárcel para Ismael A. R. por la comisión de un delito contra los derechos fundamentales y otro delito de amenazas.

En las conclusiones finales, la representante del Ministerio Público ha aseverado que ratifica la solicitud de pena al considerar que este tipo de conductas no pueden quedar impunes y están amparadas en el artículo 510 del Código Penal, que regula los delitos de odio. La defensa ha solicitado la libre absolución.

En su declaración, el joven ha narrado que eran vecinos y que el incidente se produjo a raíz de que las mujeres le llamaran la atención después de que escupiera antes de entrar en un supermercado. Según su relato, la hija de las afectadas se le cruzó y una de las mujeres la apartó llamándole supuestamente "asqueroso".

"Me sentí frustrado y las insulté. Me llamaron maricón y marroquí. Nos insultamos. Ellas sabían que yo era homosexual. No soy homófobo. Me ha costado mucho salir del armario con mis padres para que me acusen de homófobo", ha aseverado.

En su turno, una de las víctimas ha explicado que nada más entrar en el supermercado, el acusado les escupió a los pies "de sopetón" sin venir a cuento. En un momento, su hija se despistó y una de ellas comentó a la niña que no se acercara al hombre.

"Empezó a gritarnos y a decir barbaridades y obscenidades delante de la niña. Nos sentimos denigradas y atemorizadas por este señor", ha asegurado Ana A. a preguntas de la fiscal. De igual modo, su pareja ha relatado los insultos que recibieron.

Las afectadas han comentado a su salida que han querido llegar hasta el final porque los hechos se produjeron delante de la menor y para que esto no le vuelva a suceder a otras personas.

Contra su integridad

El fiscal afirma en su escrito, al que tuvo acceso Europa Press, que el acusado profirió amenazas e insultos en el interior de una tienda, como "lesbiana de mierda", hacia una mujer que residía en su mismo inmueble y delante de su hija de dos años de edad.

Según se recoge, el 6 de octubre de 2017 I. A. R. entró en un establecimiento comercial de Madrid donde coincidió con A. A. V. y S. P. S. J. que se encontraban en ese momento en dicho local comprando junto a su hija menor de 2 años y a quienes conocía por vivir en el mismo inmueble, "constándole que aquellas eran pareja sentimental".

El acusado, "con ánimo evidente de menospreciar, humillar y atentar a la dignidad de las mismas", se dirigió a A. A. V. y le espetó: "hija de puta, déjate de cambiar el corte de pelo que ya sabemos todos lo que eres, que sí, que eres una hija de puta, y que a ti lo que te hace falta es que te metan una polla bien grande que estas falta de eso, lesbiana de mierda y sal fuera que te vas a enterar".

La actitud adoptada por el acusado motivó que fuera invitado a abandonar el establecimiento; si bien, antes de irse se dirigió a los dos mujeres y les dijo: "sé dónde vivís, os espero a la salida para que os enteréis, sino ya os pillaré en el portal, os vais a cagar, sois más macho que cualquiera". Ello motivó que llamaran a la Policía "al sentirse atemorizadas por la naturaleza de las expresiones".