El frenesí inicial de partidos en la LEB Oro acaba el domingo a las 12:00 para el TAU Castelló, tres partidos en nueve días que culminan en la visita del Bàsquet Girona al Ciutat de Castelló. Un inicio de temporada accidentado para los de Toni Ten por las bajas: el equipo está a la espera de conocer el alcance de la lesión de Edu Durán que será baja en cualquier caso y Joan Faner sigue siendo duda por sus problemas de tobillo.
Los azulejeros vienen de caer en el último segundo en Palencia, donde el equipo mostro algunas señales de debilidad en el apartado reboteador y en la aparición de alternativas anotadoras entre sus jugadores. Sin embargo, los castellonenses también demostraron la garra y el espíritu competitivo que los define y que constantemente los mantiene en el partido ante rivales duros.
El equipo de los Gasol, con Marc como presidente (podría recalar como jugador este mismo año) y Pau como vicepresidente, ha construido un proyecto muy serio con una rotación muy larga para que Carles Marco pueda contar con múltiples alternativas y sistemas (hasta diez jugadores promedian más de diez minutos). Su gran fortaleza se encuentra en el puesto de base: Josep Franch, con experiencia en ACB, es la estrella de este equipo y Albert Molins, también con recorrido en la máxima categoría española, le sustituirá o acompañará subiendo el balón. El letón Kaspars Vecvagars completa desde el puesto de escolta el trío exterior que, previsiblemente, más problemas dará a la defensa blanquiverde. En el juego interior los de Toni Ten se las tendrán que ver con la defensa del noruego Karamo Jawara, la amenaza interior-exterior de Olaf Schaftenaar, los centímetros y el dominio bajo el aro de Jaume Sorolla y la versatilidad del recién llegado de la NCAA, Enric Vilà, que puede jugar en los puestos de alero, ala-pívot y pívot.
