Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bath, en el Reino Unido, concluye que las serpientes actuales lograron su evolución y desarrollo en todo el planeta a partir de la desaparición de los dinosaurios, ocurrida en el marco del proceso conocido como extinción masiva del Cretácico-Paleógeno. En la actualidad, existen más de 4.000 especies vivas de serpientes, siendo el grupo de reptiles más rico en cuanto a su diversidad.

De acuerdo a una nota de prensa, los científicos sostienen que este devastador evento de extinción fue una forma de «destrucción creativa» que permitió a las serpientes diversificarse en nuevos nichos, previamente ocupados por sus competidores. El estudio ha sido publicado recientemente en la revista Nature Communications.

Un mundo nuevo

La extinción masiva del Cretácico-Paleógeno, ocurrida hace aproximadamente 66 millones de años, determinó la desaparición de alrededor de tres cuartas partes de las especies de plantas y animales que existían en ese momento en la Tierra. Todo indica que prácticamente ningún tetrápodo que pesara más de 25 kilogramos, en referencia a los seres vivos que cuentan con cuatro extremidades, logró sobrevivir. Hubo algunas excepciones, como las tortugas marinas y los cocodrilos.

Los datos analizados indican que esta violenta extinción generalizada fue causada por el impacto de un cometa o asteroide masivo, de 10 a 15 kilómetros de ancho, que devastó el medio ambiente global. Al parecer, algunas pocas especies de serpientes que lograron sobrevivir a este evento extremo comenzaron un rápido desarrollo luego de la catástrofe: la Tierra era otra y los dinosaurios ya no existían.

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La adaptación de las serpientes

En la nueva investigación, el grupo de científicos analizó fósiles y estudió las diferencias genéticas entre las serpientes modernas, buscando reconstruir la evolución general de la especie. Este trabajo, en el cual colaboraron especialistas de otras universidades británicas y alemanas, permitió precisar el momento en el cual las serpientes modernas intensificaron su evolución y diversificación.

Los investigadores pudieron comprobar que la capacidad de las serpientes para refugiarse bajo tierra y pasar extensos períodos sin alimento les ayudó a sobrevivir a los efectos destructivos del impacto del asteroide, sus consecuencias en el clima y a la extinción de otras especies que les servían de sustento.

Sin embargo, además de lograr sobrevivir otro «golpe de suerte» benefició a las serpientes: la extinción de los dinosaurios, que eran sus grandes competidores, hizo posible que las serpientes se movieran a nuevos nichos, se adaptaran a nuevos hábitats y «conquistaran» nuevos continentes.

La vida resurge con más ímpetu

De acuerdo a los resultados de la investigación, las serpientes parecen haberse extendido por primera vez a Asia después de la extinción masiva: posteriormente, comenzaron a diversificarse por todo el planeta y a producir linajes como víboras, cobras, culebras, pitones o boas.

La enorme diversidad de serpientes modernas surgió solo después de la extinción de los dinosaurios, en lo que parece ser una característica general de la evolución: son los períodos inmediatamente posteriores a las grandes extinciones en los que puede apreciarse la evolución en su forma más salvaje e innovadora.

Según concluyen los científicos, la destrucción de la biodiversidad deja espacio para que surjan novedades biológicas y se colonicen nuevas masas de tierra. En última instancia, la vida se vuelve aún más diversa que antes: las serpientes habrían sido un ejemplo más de este proceso evolutivo.

Referencia

Evolution and dispersal of snakes across the Cretaceous-Paleogene mass extinction. Catherine G. Klein, Davide Pisani, Daniel J. Field, Rebecca Lakin, Matthew A. Wills and Nicholas R. Longrich. Nature Communications (2021).DOI:https://doi.org/10.1038/s41467-021-25136-y

Foto: la extinción de sus competidores permitió a las serpientes moverse hacia nuevos nichos y diversificarse enormemente. Crédito: Joschua Knüppe.