Una investigación ha descubierto que una serie de ráfagas de radio rápidas (FRB) detectadas el año pasado no solo se ubican mucho más cerca de nosotros de lo que pensábamos, sino que además aparecen en un cúmulo globular, un grupo de estrellas muy antiguas, algo totalmente inesperado y revolucionario para los astrónomos.

Una serie de ráfagas de radio rápidas (FRB), cuya naturaleza aún no ha podido dilucidarse, fueron detectadas en 2021 en la galaxia M81, que se encuentra a unos 12 millones de años luz de nosotros y posee características similares a la Vía Láctea. Un grupo internacional de astrónomos realizó un nuevo análisis de las posibles alternativas por las cuales se habrían generado las extrañas emisiones: el estudio podría arrojar luz sobre el misterio de las ráfagas de radio rápidas, marcando un revolucionario avance. 

Una revolución

Estas súbitas emisiones de milisegundos de duración, registradas en ondas de radio, intrigan a los astrónomos y se han convertido en una de sus obsesiones en los últimos años. Ahora, la nueva investigación marcaría un “descubrimiento revolucionario", según indicó el astrónomo estadounidense Bing Zhang en un artículo publicado en Science News. Para el científico, que no formó parte del nuevo estudio, lo sorprendente es haber determinado que la serie de FRB provienen desde un cúmulo globular. 

De acuerdo a una nota de prensa del Instituto Max Planck de Radioastronomía, en Alemania, uno de los centros académicos que participó de la investigación publicada en la revista Nature, encontrar ráfagas de radio rápidas originadas en un cúmulo globular es todo lo contrario a lo esperado por los especialistas. Se trata de un lugar en el espacio donde solo se encuentran estrellas viejas: sin embargo, hasta el momento la mayoría de las ráfagas de radio rápidas se han encontrado en lugares donde las estrellas son mucho más jóvenes.

Las ráfagas de radio rápidas son destellos de luz impredecibles y extremadamente cortos, que provienen desde el espacio profundo. Los astrónomos han tratado de entenderlas desde que fueron descubiertas por primera vez en 2007. Sin embargo, gran parte de sus características son todavía un misterio: detectadas mediante radiotelescopios, las emisiones duran solo algunas milésimas de segundo pero cada una envía tanta energía como la producida por el Sol en solamente un día. 

Nunca tan cerca

Las señales analizadas en el nuevo estudio se observaron en forma reiterada durante varios meses en 2021, lo que permitió a los astrónomos identificar su ubicación en un cúmulo globular de la galaxia espiral M81, que por su localización constituye la detección más próxima de una fuente de ráfagas de radio rápidas hasta el momento. La mayoría de estos misteriosos destellos se encuentran a grandes distancias de la Tierra, en galaxias a miles de millones de años luz. Además, M81 es considerada la galaxia más cercana con condiciones semejantes a la Vía Láctea.

Todo indica que la serie de FRB podría ser causada por un magnetar, pero uno que se formó de una manera muy particular, a partir de las estrellas viejas que conforman los cúmulos globulares. Por ejemplo, este magnetar podría haber sido creado a partir de un núcleo estelar remanente conocido como una enana blanca, que habría reunido demasiado material de una estrella compañera, provocando su colapso. Un magnetar es un tipo de estrella de neutrones, alimentada con un campo magnético extremadamente fuerte y que generalmente se origina mediante material proveniente de estrellas más jóvenes. 

Para identificar la serie de FRB, los astrónomos utilizaron una red de 11 radiotelescopios repartidos por Europa y Asia, para capturar cinco ráfagas de la misma fuente. Combinando las observaciones de radio, los científicos pudieron concentrarse en los orígenes de la señal, encontrando que era casi seguro que provenía de un cúmulo globular.

Referencia

A repeating fast radio burst source in a globular cluster. Kirsten, F., Marcote, B., Nimmo, K. et al. Nature (2022). DOI:https://doi.org/10.1038/s41586-021-04354-w