Los astrónomos han detectado la estrella individual más distante identificada hasta el momento: está tan lejos que su luz ha tardado 12.900 millones de años en llegar a la Tierra, y se nos aparece como cuando el Universo tenía solo el 7 por ciento de su edad actual. La estrella fue bautizada como “Eärendel” y tendría alrededor de 50 masas solares. 

A partir de observaciones realizadas con el Telescopio Espacial Hubble de la NASA y la ESA, un grupo de científicos ha identificado una estrella que existió en los albores del Universo y que se ubica aproximadamente a 28 mil millones de años luz de nuestro planeta: además de ser la estrella más distante jamás detectada, podría abrir una era inexplorada en el estudio de la formación estelar temprana. Eärendel, que brilló durante los primeros mil millones de años de existencia del cosmos, será observada nuevamente con el telescopio espacial James Webb en el transcurso de este año.

Desde los inicios del cosmos

Según una nota de prensa, el hallazgo cobra mayor importancia si tenemos en cuenta que la estrella considerada hasta hoy como la más lejana que se había podido observar existió en los primeros 4.000 millones de años del Universo, o sea el 30 por ciento de su edad actual. El descubrimiento marca un importante avance, que incluso podrá ser profundizado con las nuevas herramientas aportadas por el telescopio Webb.

Los objetos vistos anteriormente a una distancia tan grande son cúmulos de estrellas, incrustados dentro de las primeras galaxias. Earendel, que significa "estrella de la mañana" en inglés antiguo, es una estrella individual: su luz tardó 12.900 millones de años en llegar a nuestro planeta y brilló cuando el cosmos contaba con el 7 por ciento de su edad actual. 

Además de establecer un nuevo “récord” en la antigüedad de las estrellas detectadas, Earendel podría aportar nuevos conocimientos sobre el Universo temprano. Como existió hace tanto tiempo, es posible que no haya tenido todas las mismas materias primas que las estrellas que nos rodean hoy. La estrella, que posee alrededor de 50 masas solares, abrirá una ventana a una era del Universo con la que no estamos familiarizados, pero que condujo a todo aquello que conocemos en la actualidad. 

De acuerdo al líder de la investigación, el astrónomo Brian Welch de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, Estados Unidos, nuestros conocimientos sobre el Universo pueden relacionarse con la lectura de un libro: actualmente podemos leer a partir del segundo o el tercer capítulo, pero descubrimientos como el de la estrella Earendel nos permitirán disfrutar del primer capítulo y conocer el inicio de la historia.  

Video: Eärendel es la estrella más lejana detectada hasta el momento. Créditos: NASA Goddard / Youtube.

Descubriendo estrellas primordiales

Describir al detalle la composición de Eärendel será de gran interés para los astrónomos, porque se formó antes que el Universo se llenara con los elementos pesados producidos por sucesivas generaciones de estrellas masivas. Si los estudios de seguimiento confirman que Earendel está compuesta únicamente por hidrógeno y helio, sería la primera evidencia de las legendarias estrellas primordiales, que fueron las primeras en formarse después del Big Bang.

¿Cómo fue posible observar un objeto tan lejano? Una estrella tan brillante y de gran masa como Eärendel sería imposible de ver a esa distancia sin la ayuda del aumento natural de un enorme cúmulo de galaxias. Conocido como WHL0137-08, el cúmulo que se encuentra entre nuestra ubicación y Eärendel deformó el tejido del espacio y creó una potente “lupa cósmica”, con la capacidad de amplificar enormemente la luz de los objetos distantes que se ubican por detrás del cúmulo, en este caso la estrella Eärendel.

En el mismo sentido, los científicos explicaron que la rara alineación con el cúmulo de galaxias permitió que la estrella Eärendel apareciera cerca de una ondulación en el espacio, creando un efecto óptico que brinda un aumento y un brillo máximos. Gracias a este fenómeno, su brillo se magnificó mil veces o más: sin embargo, los investigadores no pueden determinar aún si Eärendel forma parte de un sistema binario, ya que la mayoría de las estrellas masivas tienen al menos una estrella compañera de menores dimensiones. Con la alta sensibilidad del telescopio Webb a la luz infrarroja, los astrónomos creen que podrán revelar todos los misterios de esta antigua estrella.

Referencia

A Highly Magnified Star at Redshift 6.2. B. Welch et al. Nature (2022). DOI:https://doi.org/10.1038/s41586-022-04449-y