Un equipo internacional ha detectado la presencia en la atmósfera terrestre de una nueva clase de compuesto químico extremadamente oxidante, los ‘trióxidos’, del que se sospecha su influencia en el clima y en la calidad del aire.

Investigadores de la Universidad de Copenhague (UCPH), junto con científicos del Instituto Leibniz para la Investigación Troposférica (TROPOS) y del Instituto de Tecnología de California (Caltech), han detectado la presencia en la atmósfera de una nueva clase de compuesto químico extremadamente oxidante, los ‘trióxidos’.

Un compuesto químico comúnmente conocido es el peróxido de hidrógeno. Todos los peróxidos tienen dos átomos de oxígeno unidos entre sí, lo que los hace altamente reactivos y, a menudo, inflamables y explosivos.

Se utilizan para todo, desde blanquear los dientes y el cabello, hasta limpiar heridas e incluso como combustible para cohetes. Pero los peróxidos también se encuentran en el aire que nos rodea.

En los últimos años, se ha especulado sobre si los trióxidos, compuestos químicos con tres átomos de oxígeno unidos entre sí y, por lo tanto, incluso más reactivos que los peróxidos, también se encuentran en la atmósfera. Pero hasta ahora, nunca se había confirmado de forma inequívoca y es lo que ha conseguido la nueva investigación, liderada por Henrik Grum Kjærgaard, del Departamento de Química de la Universidad de Copenhague.

Nuevos compuestos químicos

Los hidrotrióxidos (ROOOH), como se conoce más técnicamente a los trióxidos, son una clase completamente nueva de compuestos químicos. La nueva investigación ha demostrado que se forman en condiciones atmosféricas.

Los investigadores estiman que las concentraciones de ROOOH en la atmósfera son de aproximadamente 10 millones por centímetro cúbico. En comparación, los radicales OH, uno de los oxidantes más importantes de la atmósfera, se encuentran en alrededor de 1 millón de radicales por centímetro cúbico.

Los investigadores también han demostrado que los hidrotrióxidos se forman durante la descomposición atmosférica de varias sustancias conocidas y ampliamente emitidas, incluidos el isopreno y el sulfuro de dimetilo.

Los hidrotrióxidos se forman en una reacción entre dos tipos de radicales. Los investigadores creen que casi todos los compuestos químicos forman hidrotrióxidos en la atmósfera y estiman que su vida útil oscila entre minutos y horas. Esto los hace lo suficientemente estables para reaccionar con muchos otros compuestos atmosféricos.

Absorbido en aerosoles

El equipo de investigación también tiene la fuerte sospecha de que los trióxidos pueden penetrar en pequeñas partículas en el aire, conocidas como aerosoles, que representan un peligro para la salud y pueden provocar enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Si bien los aerosoles también tienen un impacto en el clima, son una de las cosas más difíciles de describir en los modelos climáticos. Y según los investigadores, existe una alta probabilidad de que los hidrotrióxidos afecten la cantidad de aerosoles que se producen.

Y como los aerosoles reflejan y absorben la luz solar, afectan al balance de calor de la Tierra, es decir, a la proporción de luz solar que la Tierra absorbe y devuelve al espacio, dicen los investigadores.

Y cuando los aerosoles absorben sustancias, crecen y contribuyen a la formación de nubes, lo que afecta asimismo a la temperatura de la Tierra y al clima en general, añaden.

Los investigadores esperan que el descubrimiento de los hidrotrióxidos nos ayude a aprender más sobre el efecto de las sustancias químicas que emitimos, aunque no están preocupados por el hallazgo.

Consideran que este descubrimiento sugiere que podría haber muchas otras cosas en el aire que aún no conocemos. De hecho, el aire que nos rodea es una enorme maraña de reacciones químicas complejas.

Formación de ozono

Xavier Querol, Profesor de Investigación del CSIC en el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA0), que no participó en este estudio, señala que los trióxidos y otros radicales oxidantes son unos tipos de compuesto que precisamente por ser tan reactivos duran muy poco tiempo en la atmósfera, en algunos casos solo fracciones de segundos.

Por eso la formación de trióxidos no se había demostrado hasta ahora, aunque se sugería que podía producirse. El haberlos detectado ayudará a entender aspectos de la formación del ozono troposférico y aerosoles secundarios que no comprendemos bien. Pero no conocemos aún las implicaciones cuantitativas en el clima, ni en la calidad del aire. Será importante esclarecerlo, concluye Querol.

Referencia

Hydrotrioxide (ROOOH) formation in the atmosphere. Torsten Berndt et al. SCIENCE, 26 May 2022, Vol 376, Issue 6596; pp. 979-982. DOI: 10.1126/science.abn6012