Una nueva tecnología ha permitido establecer una videoconferencia entre exploradores del Titanic y la superficie a través de un sonar. La IA convierte los mensajes de texto a formato audiovisual: no es una transmisión en directo, pero lo parece.

A unos 3.800 metros bajo la superficie del mar se puede observar la desintegración del Titanic, cómo se oxida y lo atacan las criaturas submarinas.

El Titanic se hundió en su viaje inaugural en 1912, pero debido a la profundidad a la que se encuentra, las comunicaciones por radio no son posibles con el trasatlántico debido a las masas de agua salada.

Pero ahora, investigadores del Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT) y de la Universidad Carnegie Mellon (CMU) han desarrollado un método para transmitir videoconferencias a través de conexiones de muy bajo ancho de banda, lo que permite transmisiones audiovisuales incluso en condiciones extremas.

El sistema fue probado con éxito este mes de julio durante una inmersión en los restos del Titanic, demostrando que 110 años después de su hundimiento, es posible establecer una comunicación audiovisual con los aventureros que se adentran a esas profundidades y recorren los restos del trasatlántico a bordo de un sumergible.

El sistema funciona, pero es un poco retorcido, ya que la comunicación moderna, tal como la conocemos, no funciona en agua salada. Transmitir datos desde una profundidad de cuatro kilómetros a través del mar sin ninguna pérdida de calidad es extremadamente difícil.

Usando el sonido

El sistema se basa en enviar textos a la superficie desde el submarino a través de pulsos de sonar, una técnica que usa la propagación del sonido bajo el agua, principalmente para navegar, comunicarse o detectar objetos sumergidos.

El sonar solo permite un ancho de banda increíblemente bajo, pero suficiente para enviar mensajes de texto, según los investigadores. Esos textos enviados por sonar, cuando llegan a la superficie, se convierten en video mediante una aplicación de Inteligencia Artificial.

El video presenta una voz sintética que se asigna a la voz de la persona que está hablando, para que suene como la voz de esa persona.

En la superficie se observa entonces un video en el que aparecen hablando los interlocutores sumergidos en el Titanic. Claro, no es una transmisión en directo, sino una grabación (solo de audio), que se percibe como unas personas hablando que mueven los labios igual que si estuvieran en una videoconferencia.

Este método confirma que las videoconferencias se pueden transmitir a través de conexiones de bajo ancho de banda a través del mar a profundidades considerables, lo que puede tener consecuencias tecnológicas importantes en el futuro, según sus creadores.

Eso significa que en muchos sitios del mundo donde el ancho de banda es muy malo, será posible la transmisión de textos que luego se convierten en mensajes audiovisuales.

El sumergible se prepara para la inmersión al Titanic en la mañana del 14 de julio de 2022. Alex Waibel, KIT.

Comunicación remota

Una novedad importante de esta tecnología es la conversión de una voz neutra sintética en las voces individuales de los respectivos hablantes, así como la síntesis de video, que crea una sincronización de labios en los respectivos hablantes que aparecen en el video.

“En el futuro, esto facilitará la comunicación remota en lenguaje hablado”, explica el profesor Alex Waibel, que lleva más de 30 años trabajando en el campo de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático en tecnologías del habla y la comunicación.

Waibel añade que este desarrollo también es adecuado para sintetizar videos en un idioma diferente o para videos de sincronización de labios.

La tecnología probada en los restos del Titanic se basa en décadas de trabajo pionero en la traducción automática de voz.

Los desarrollos incluyen el "traductor de conferencias", una tecnología actualmente en uso en KIT:  graba automáticamente el discurso de un conferenciante y traduce las señales del habla simultáneamente a texto escrito en inglés.

Esto significa que los estudiantes pueden seguir la conferencia en su portátil, teléfono inteligente o tableta. Gracias al nuevo desarrollo, esta tecnología también permitirá en el futuro comunicaciones con las profundidades marinas.

Solo el comienzo

De todas formas, el experimento también tuvo problemas: uno de los dos dispositivos de sonar falló, por lo que solo una parte del diálogo pudo transmitirse desde el sumergible.

Eso ha llevado a los investigadores a pensar en simplificar los mensajes, de la misma forma que lo hacen las tripulaciones de los submarinos: recurren a abreviaturas para comprimir textos.

También se está pensando en reducir el tamaño de la tecnología para que quepa en un bolsillo, ya que el sumergible va equipado con un potente ordenador portátil que tal vez pueda hacerse más pequeño.

Para los investigadores, la comunicación audiovisual entre el Titanic y la superficie está todavía en sus comienzos.

El proyecto forma parte de una misión más grande que involucró a biólogos y arqueólogos, entre otros, que realizan frecuentes expediciones al Titanic.