Los astrónomos pueden haber detectado una "mini luna" no descubierta previamente en el Sistema Solar: es un objeto rocoso que orbita alrededor de un pequeño asteroide, cerca de Júpiter. De confirmarse que el satélite rocoso, algo más ancho que el área de Manhattan, es una luna propiamente dicha, sería una de las lunas más pequeñas jamás vistas por el ser humano.

Una observación realizada por el equipo de astrónomos de la misión Lucy de la NASA derivó en el descubrimiento de un cuerpo rocoso de solo 5 kilómetros de diámetro, que orbita alrededor del asteroide Polymele: se trataría de una “mini luna” que había estado oculta hasta hoy y que podría transformarse en uno de los satélites naturales más diminutos jamás identificados. Los científicos creen que serán necesarias nuevas observaciones para confirmar que se trata efectivamente de una luna. 

Las lunas de los asteroides

Al hablar de lunas podemos referirnos a todo aquel cuerpo sólido natural que orbita un planeta, un planeta enano o un asteroide. Según la NASA, hasta el momento se han reconocido más de 200 lunas en el Sistema Solar, aunque todo indica que la cifra podría ser notoriamente mayor, ya que aún no se han incluido las lunas de los asteroides.

Las lunas pueden encontrarse en múltiples tamaños y formas: algunas incluyen atmósferas e incluso océanos ocultos debajo de sus superficies. El conocimiento científico actual indica que la mayoría de las lunas planetarias probablemente se formaron a partir de los discos de gas y polvo que circulaban alrededor de los planetas, en el Sistema Solar primitivo. Sin embargo, también pueden ser objetos atraídos por fenómenos gravitacionales, que se desarrollaron en otros lugares del espacio y cayeron en órbitas cercanas a mundos de mayores dimensiones.

Los asteroides y la historia del Sistema Solar

En tanto, es importante recordar que la misión Lucy de la NASA incluye una sonda espacial destinada a estudiar algunos de los asteroides troyanos cercanos a Júpiter, dos grupos masivos de rocas espaciales que se encuentran a cada lado de este planeta en su órbita alrededor del Sol. La sonda se lanzó el 16 de octubre de 2021 y llegará a los asteroides troyanos a fines de 2027, luego de un breve recorrido por el cinturón de asteroides ubicado entre Marte y Júpiter. 

En el marco de este proyecto, los científicos de la misión Lucy están tratando de comprender más detalles sobre algunas de estas misteriosas rocas: se cree que los asteroides contienen pistas vitales para descifrar la historia del Sistema Solar, e incluso para resolver el misterio de los orígenes de la vida

Según una nota de prensa, uno de los objetivos de la misión es el pequeño asteroide Polymele, de solo 27 kilómetros de ancho. Al observarlo cuando se encontraba a unos 772 millones de kilómetros de la Tierra, apreciaron que su silueta incluía un diminuto “compañero”: se trataba de un cuerpo con un ancho similar al área de Manhattan, orbitando a 200 kilómetros de distancia del asteroide.

Datos a confirmar

Esta “mini luna” no sería el primer satélite natural que los científicos de la misión Lucy detectan siguiendo a un asteroide troyano. En 2021, el equipo de astrónomos identificó un satélite de solo 1 kilómetro de ancho en órbita alrededor de Eurybates, otro de los asteroides troyanos de Júpiter que fue descubierto en 1973.

Como los científicos solo pudieron realizar observaciones fugaces del satélite de Polymele, mientras el asteroide se iluminaba al pasar frente a una estrella distante, su trayectoria orbital es muy difícil de precisar y por lo tanto la roca espacial aún no puede definirse de forma oficial como una luna. Sin embargo, cuando la sonda Lucy llegue a Polymele se podrán recopilar los datos necesarios para confirmar su verdadera naturaleza.