La nave espacial Double Asteroid Redirection Test (DART) de la NASA se estrellará sutilmente contra el asteroide Dimorphos, que no representa ningún peligro para nuestro planeta, este martes 27 de septiembre. Ejecutará así la primera prueba de desviación de asteroides, que se ha planeado durante años, y que podría salvar a la Tierra de su destrucción si en el futuro se cruza con la trayectoria de un asteroide que represente un peligro real.

El próximo 27 de septiembre, a las 1:14 AM hora española, la nave DART de la NASA colisionará levemente contra su objetivo, el asteroide Dimorphos, buscando cambiar ligeramente su órbita. Será la primera misión de prueba de defensa planetaria diseñada para evaluar los resultados del método de impacto cinético, que consiste en modificar el curso de un asteroide potencialmente peligroso para la Tierra mediante un sutil impacto, que no genere fragmentos. 

Vale aclarar que Dimorphos no constituye un peligro real para el planeta, solo se utilizará para probar la técnica. El asteroide, de 150 metros de diámetro, se encuentra a 11 millones de kilómetros de la Tierra y es la "luna" de un sistema de asteroides binarios, que orbita alrededor de un asteroide de mayores dimensiones, Didymos, que presenta un diámetro de 800 metros. 

Participación europea y española

El impulso de la nave espacial de 600 kilogramos, que viaja a una velocidad de 6 kilómetros por segundo, generará un pequeño cambio en la velocidad de Dimorphos, que será detectable desde los telescopios terrestres como una variación en el período orbital del sistema de asteroides. Posteriormente, la misión Hera de la Agencia Espacial Europea (ESA) visitará el asteroide Didymos tras el impacto de la misión DART de la NASA contra Dimorphos: los dos asteroides serán cartografiados en alta resolución, además de recabar información complementaria sobre el sistema.

Dentro del equipo científico de la misión Double Asteroid Redirection Test (DART) de la NASA participa el astrofísico español Josep Maria Trigo-Rodríguez, del Instituto de Ciencias del Espacio (ICE-CSIC) y miembro del Instituto de Estudios Espaciales de Catalunya. Según un comunicado del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, Trigo-Rodríguez destacó que la misión DART intentará comprender mejor los puntos claves que tienen influencia en la efectividad del método a probar. 

Explicó que un proyectil sin carga explosiva “excavará” un pequeño cráter en el asteroide, enviando los materiales de la superficie del cuerpo en dirección contraria al proyectil. La eficiencia de ese proceso estará directamente relacionada con un mayor o menor desvío del asteroide. Al mismo tiempo, el científico explicó que es necesario comprender mejor a partir de este experimento otros factores que podrían influir en la eficacia de la técnica. 

Una geometría inusual

En el mismo sentido, investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (LLNL), de Estados Unidos, han publicado recientemente un nuevo estudio en la revista The Planetary Science Journal, en el que analizan distintos aspectos de la geometría de la nave espacial y su potencial influencia en el éxito de la misión.

Según una nota de prensa, el líder de la investigación, el científico Mike Owen, indicó que la salida lógica inicial era pensar en una geometría sólida simple para la nave, como un cubo sólido o una esfera. Sin embargo, la geometría de la nave espacial DART, diseñada específicamente para esta misión, crea una "huella" mucho mayor que una esfera sólida de aluminio con la misma masa. 

Esto afecta el proceso de formación de cráteres y, en última instancia, el impulso impartido al asteroide, reduciéndolo en un 25 %. Los especialistas buscarán determinar en esta experiencia real cómo influye esta característica de la nave en el éxito del proceso y, principalmente, cómo podría afectar en misiones futuras frente a objetivos de mayor tamaño.

Referencia

Spacecraft Geometry Effects on Kinetic Impactor Missions. J. Michael Owen. Mallory E. DeCoster, Dawn M. Graninger and Sabina D. Raducan. The Planetary Science Journal (2022). DOI:https://doi.org/10.3847/PSJ/ac8932