Una serie de construcciones rocosas descubiertas en el fondo del lago Constanza, en Europa Central, fueron creadas por humanos que vivieron en la zona durante el Neolítico, aunque no sabemos con qué finalidad. Un enigma que ahora podría quedar al descubierto.

Este fin de semana, la Oficina de Arqueología de Thurgau en Suiza organiza un evento emergente sobre las formaciones rocosas neolíticas descubiertas en 2015 en el lago Constanza (conocido como Bodensee en alemán), y que se cree fueron hechas por humanos que vivieron allí hace unos 5.500 años, según un estudio de 2021.

El Constanza es un lago de Europa central de 63 km de largo y una extensión de unos 572 kilómetros cuadrados, que está rodeado por Alemania, Austria y Suiza. Fue formado por el glaciar del Rin durante la Edad de Hielo y es un lago Zungenbecken o cuenca de la lengua, así conocido porque es parte de una sucesión de accidentes geológicos de la serie glacial.

Cortes de hachas de piedra

Los estudios preliminares revelaron que los túmulos forman una línea de 200 metros paralela a la orilla del lago, con cada túmulo de hasta treinta metros de diámetro y casi dos metros de alto. Los mojones se asientan sobre una capa de sedimento lacustre, que se depositó después de la retirada del glaciar Rin hace más de 10.000 años.

Las investigaciones sobre la naturaleza del yacimiento submarino están en curso, aunque la mayor parte del trabajo se ha centrado en el montículo 5. Ahora los investigadores están investigando el montículo 2, que se parece bastante al número 5: también contiene evidencias de “marcas de corte de hachas de piedra”, señaló.

Enigma sin resolver

Los túmulos forman estructuras que requirieron mucho esfuerzo para ser construidas, aunque su función sigue siendo enigmática, según un estudio publicado en 2021 en la Revista anual de arqueología suiza.

En el evento de este fin de semana, denominado Bodensee-Stonehenge, los arqueólogos presentarán los últimos hallazgos científicos sobre el misterioso origen esas formaciones rocosas artificiales. Y puede haber sorpresas.

Un equipo dirigido por Urs Leuzinger, arqueólogo del Museo de Arqueología del Cantón de Thurgau, ha acumulado pruebas convincentes de que las formaciones rocosas fueron creadas por humanos que vivieron en la zona durante el período Neolítico, informa Vice.

El equipo ya ha encontrado un trozo de madera que muestra rastros primitivos de procesamiento humano, que los investigadores utilizan como uno de los indicadores de datación del artefacto.

Parte del yacimiento marino, a vista de pájaro. Bodensee-Stonehenge.

Humanos del neolítico

En declaraciones a la citada revista, Leuzinger ha manifestado que los túmulos fueron hechos por humanos directamente en la costa neolítica.

La actividad neolítica data del Neolítico Medio y Tardío, cuando se establecieron los llamados asentamientos de viviendas sobre pilotes y humedales en el lago Überlingen (Lago inferior de Constanza), el Constance Hopper (una bahía en el Lago de Constanza) y en el Obersee (Lago superior de Constanza), precisa Heritagedaily.

Los arqueólogos han desenterrado previamente en los alrededores del lago los restos de aldeas de casas sobre pilotes, que fueron construidos por los pueblos neolíticos sobre las marismas alrededor de este lago hace miles de años.

Leuzinger cree que muchas de estas aldeas circundantes al lago deben haber estado involucradas en la construcción de los túmulos hoy sumergidos, porque la formación es demasiado grande para haber sido obra de un solo asentamiento.

Organización colectiva

“Lo que es seguro es que no se pueden construir 170 túmulos con una sola población de aldea”, explica Leuzinger.

Añade que debe haber habido una organización y un gran deseo de la comunidad que vivía alrededor del lago para construir esos túmulos. Y revela que nuevos hallazgos muestran que también hay túmulos de este tipo en la costa norte de Alemania.

No se ha encontrado evidencia de hallazgos paleolíticos en los alrededores, pero los arqueólogos han descubierto previamente herramientas de piedra (microlitos) y campamentos de caza, lo que sugiere que los cazadores-recolectores del Mesolítico frecuentaban el área sin establecerse.

Montículos del yacimiento vistos desde arriba, alineados. Bodensee-Stonehenge.

Funcionalidades posibles

Respecto a la funcionalidad de estos montículos rocosos, Leuzinger y sus colegas consideran varias funciones posibles, incluidos los crannogs, que son islas artificiales integradas en lagos.

El equipo también sugiere que las pilas podrían ser plataformas de pesca, sitios para entierros, fortificaciones fronterizas, un calendario basado en los solsticios o incluso algún tipo de exhibición astronómica de culto.

Punta del Iceberg

Estos descubrimientos pueden ser solo la punta del iceberg arqueológico, ya que, según la Oficina Arqueológica de Thurgau, “estos sistemas estaban ubicados cerca de una urbanización junto al lago. Estas antiguas mansiones están mucho más profundas bajo el agua” y quizás más cerca de la costa prehistórica.

Los arqueólogos, sin embargo, siguen siendo cautelosos en sus expectativas de encontrar viviendas, porque incluso si alguna vez existieron, es posible que se hayan erosionado con el agua hace mucho tiempo.