Ciencias de la Tierra

Los científicos no saben por qué se ha detenido el núcleo interno de la Tierra

Sería un cambio irrelevante para la vida en la superficie de nuestro planeta, aunque no pueden entenderlo

El núcleo interno de la Tierra está hecho principalmente de hierro sólido, y puede girar por separado con respecto a las partes exteriores del planeta.

El núcleo interno de la Tierra está hecho principalmente de hierro sólido, y puede girar por separado con respecto a las partes exteriores del planeta. / Créditos: Johan Swanepoel/SPL.

Pablo Javier Piacente

Mientras un nuevo estudio de dos investigadores chinos, basado en el análisis de ondas sísmicas, sostiene que el núcleo interno de la Tierra se ha detenido y puede haber cambiado su movimiento de rotación en relación con la superficie, otros científicos no están de acuerdo: opinan que la rotación relativa del núcleo interno es muy pequeña o inexistente y que se necesitaría un período de observación mucho más largo para confirmar un cambio en la rotación o una inversión. Creen que superar el debate podría llevar una década.

(Artículo actualizado con nueva información el 24/01/2023 a las 21:10)

Dos investigadores de la Universidad de Pekín, en China, han publicado un polémico estudio en la revista Nature Geoscience, en el que sostienen que el núcleo interno de la Tierra parece haberse ralentizado hasta detenerse, e incluso que podría estar invirtiéndose. También indicaron que existirían vínculos físicos entre todas las capas de la Tierra, desde el núcleo interno hasta la superficie, y que el núcleo interno giraría de manera diferente a la corteza y el manto terrestres.

Un gigante en el corazón del planeta

Lo poco que sabemos sobre el núcleo interno proviene de la medición de las pequeñas diferencias en las ondas sísmicas creadas por terremotos o, en ocasiones, por explosiones nucleares, a medida que pasan por el centro de la Tierra. Es una enorme bola de hierro caliente del tamaño de Plutón, ubicada aproximadamente a 5.000 kilómetros de profundidad. 

Hasta hoy, los científicos no se han puesto de acuerdo sobre cómo gira exactamente el núcleo interno, aunque aparentemente puede girar de forma independiente porque flota en el núcleo exterior, compuesto de metal líquido.

Ciclos de siete décadas

Según Yi Yang y Xiaodong Song, los autores del nuevo estudio, la rotación del núcleo interno casi se detuvo alrededor de 2009 y luego giró en la dirección opuesta. Sostienen que el núcleo interno gira, en relación con la superficie de la Tierra, de un lado a otro, como si se tratara de un columpio, según declaraciones de los científicos a AFP, que reproduce Phys.org.

De acuerdo a su visión, el ciclo de oscilación es de aproximadamente siete décadas: esto significaría que cambia de dirección aproximadamente cada 35 años. Los investigadores chinos indicaron que anteriormente cambió de dirección a principios de la década de 1970, y predijeron que el próximo cambio de orientación se concretaría a mediados de la década de 2040.

Los especialistas creen que un pequeño desequilibrio en las fuerzas electromagnéticas y gravitatorias sería suficiente para desacelerar y luego revertir la rotación del núcleo interno. Los ciclos de aproximadamente siete décadas de duración coincidirían con otros cambios periódicos observables en la superficie de la Tierra, como por ejemplo en la duración del día y el campo magnético, los cuales tienen una periodicidad de seis a siete décadas. 

Visiones contrapuestas

Aunque sus colegas confirman los datos básicos en cuanto a la desaceleración del núcleo interno, no están de acuerdo en otros puntos. Según el científico John Vidale, de la Universidad del Sur de California, en Estados Unidos, quien no participó en la investigación, las ondas sísmicas de las pruebas nucleares muestran que el núcleo interno puede invertir su rotación aproximadamente cada tres años, según declaró a Science News.

En la misma línea, Hrvoje Tkalcic, geofísico de la Universidad Nacional de Australia, ha publicado una investigación que sugiere que el ciclo del núcleo interno es de 20 ó 30 años, en lugar de los 70 propuestos por los científicos chinos, destaca la AFP. Mientras tanto, otros investigadores han indicado que el núcleo interno no se mueve en absoluto. Sostienen que los cambios en la forma de la superficie del núcleo interno podrían explicar las diferencias en los tiempos de viaje de las ondas sísmicas. 

Vibraciones naturales

La polémica parece interminable: según un artículo publicado por el periódico suizo Neue Zürcher Zeitung, el investigador Rudolf Widmer-Schnidrig, del Observatorio Comunitario Geocientífico de Schiltach en la Selva Negra, los autores chinos han omitido algo esencial: la Tierra tiene vibraciones naturales, similares a una campana gigante. Las investigaciones de estas oscilaciones no indican en absoluto que el núcleo interno de la Tierra gire de manera diferente a la corteza y el manto terrestres.

Para Widmer-Schnidrig, las vibraciones naturales de la Tierra no son menos sensibles a las señales de la rotación relativa del núcleo interno que las ondas sísmicas. En consecuencia, cree que antes de obtener conclusiones definitivas sería necesario que los estudios sobre las vibraciones naturales sean incluidos en la discusión.

Por su parte, Seiji Tsuboi, de la Agencia Japonesa para la Ciencia y la Tecnología de la Tierra y el Mar, citado también por el periódico suizo, sostiene que la rotación relativa del núcleo interno es muy pequeña o inexistente. En cualquier caso, se necesitaría un período de observación mucho más largo y más datos para confirmar un cambio en la rotación.

Por último, los científicos españoles Alberto Molina Cardín, Marina Puente Borque y Pablo Rivera Pérez, del Instituto de Geociencias (IGEO-CSIC-UCM), descartan que este frenazo del núcleo sugiera una inversión inminente de los polos magnéticos o una desaparición del campo magnético, tanto porque el núcleo sigue girando y como porque el campo magnético se sigue generando.

Las observaciones futuras probablemente ayudarán a desentrañar las discrepancias entre estos estudios, aunque según Vidale los cambios son irrelevantes para la vida en la superficie. Sin embargo, saber cómo gira exactamente el núcleo interno podría ser muy valioso, porque eso permitiría sacar conclusiones sobre cómo interactúa con el núcleo externo y el manto. Habrá que tener paciencia: los científicos creen que el debate podría extenderse por una década

Referencia

Multidecadal variation of the Earth’s inner-core rotation. Yi Yang and Xiaodong Song. Nature Geoscience (2023). DOI:https://doi.org/10.1038/s41561-022-01112-z