Biotecnología

El ADN humano puede ser extraído casi de la nada para localizar a personas desaparecidas

También puede identificar a sospechosos por el ADN que queda en el aire de la escena de un crimen

La huella genética humana está por todas partes y se puede recuperar y obtener pistas.

La huella genética humana está por todas partes y se puede recuperar y obtener pistas. / glasskid50 en Pixabay.

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe

Una investigación ha comprobado que el ADN humano de calidad se encuentra en cantidades abundantes en el agua, la arena de la playa o en el aire: puede ser aprovechado para detectar mutaciones o la ascendencia genética de una población. Incluso sirve para localizar a personas desaparecidas o para identificar a sospechosos a partir del ADN que flota en el ambiente de la escena de un crimen.

Los científicos pueden recuperar información médica y ancestral a partir de fragmentos diminutos de ADN humano que permanecen en el medio ambiente, ha descubierto una investigación de la Universidad de Florida.

Dirigida por David Duffy, un genetista de la vida silvestre, esta investigación ha encontrado, sin pretenderlo, ADN humano en muestras tomadas en diferentes entornos.

Ese ADN humano se consigue con la misma facilidad que el rastro genético de cualquier otra especie y podría recuperarse intencionalmente de sustratos ambientales (agua, arena y aire), lo que promete aplicaciones médicas, forenses y ambientales beneficiosas.

Sin embargo, esto también plantea dilemas éticos, desde el consentimiento, la privacidad y la vigilancia hasta la propiedad de los datos, que requieren una mayor consideración y una regulación potencialmente novedosa, destacan los autores de esta investigación en un artículo que publican al respecto en la revista Nature Ecology & Evolution.

Interacción con el entorno

Este rastro genético es el resultado de la interacción humana con el medio ambiente que, a través de estornudos, escupitajos y otras derivadas, deja su huella en casi todas partes, excepto en islas aisladas y cimas de montañas remotas.

El ADN ambiental humano recopilado en esta investigación es de tan alta calidad que los científicos pudieron identificar mutaciones asociadas con enfermedades y determinar la ascendencia genética de las poblaciones cercanas a los lugares de la muestra.

Incluso podrían hacer coincidir la información genética con los participantes individuales que se habían ofrecido como voluntarios para recuperar su ADN errante, destacan los investigadores en un comunicado.

Recopilación de muestras genéticas en el entorno marino, en el curso de esta investigación.

Recopilación de muestras genéticas en el entorno marino, en el curso de esta investigación. / Todd Osborne.

Revelación genética

Que siempre hay ADN en el ambiente era una cosa sabida, pero al que no se le había dado mucha importancia por ser considerado información basura.

Los científicos creían que el ADN abandonado en el medio ambiente era demasiado pequeño y degradado para ser aprovechado de manera significativa, y mucho menos que podría ser utilizado para identificar a un ser humano individual, señala al respecto el diario NYT.

Sin embargo, la nueva investigación lo cambia todo: ha descubierto niveles sorprendentes de ADN humano en las muestras que ha tomado mientras buscaba pequeños segmentos de ADN de tortugas marinas.

Analizó el ADN humano con el que se tropezó y constató que podía obtener una información considerable de las personas que habían dejado sus rastros genéticos en el medio natural.

Basta una muestra

Los investigadores recuperaron suficiente ADN mitocondrial, transmitido directamente de madre a hijo durante miles de generaciones, para generar una instantánea de la ascendencia genética de la población alrededor del arroyo donde se tomó la muestra.

Una única muestra mitocondrial fue lo suficientemente completa como para cumplir con los requisitos de la base de datos federal de personas desaparecidas, destaca NYT.

También descubrió mutaciones clave que se ha demostrado conllevan un mayor riesgo de diabetes, problemas cardíacos o varias enfermedades oculares en las personas.

Según los datos obtenidos involuntariamente, alguien cuyo material genético apareció en la muestra tenía una mutación que podría conducir a una enfermedad rara que causa un deterioro neurológico progresivo y, a menudo, es letal. Probablemente ni esa persona ni su familia lo sepan.

Tecnología asequible

Para alcanzar este resultado, los autores de esta investigación utilizaron una tecnología asequible y fácilmente disponible para ver cuánta información podían obtener del ADN humano recopilado del medio ambiente en una variedad de circunstancias. Esta tecnología permite recopilar información a partir de muestras de ADN cada vez más pequeñas.

Duffy señala que las muestras de ADN ambiental manejadas éticamente podrían beneficiar campos que van desde la medicina y las ciencias ambientales hasta la arqueología y la ciencia forense criminal.

Por ejemplo, los investigadores podrían rastrear las mutaciones del cáncer en las aguas residuales o detectar sitios arqueológicos no descubiertos al buscar ADN humano oculto. O los detectives podrían identificar a los sospechosos a partir del ADN que flota en el aire de la escena del crimen.

Pero no es menos cierto que esa misma información, obtenida en medio del vacío legal existente en la actualidad por colectivos de diferente signo, puede tener otras implicaciones perniciosas que demandan una intervención pública que preserve la intimidad de las personas, concluyen los investigadores.

Referencia

Inadvertent human genomic bycatch and intentional capture raise beneficial applications and ethical concerns with environmental DNA. Liam Whitmore et al. Nature Ecology & Evolution (2023). DOI:https://doi.org/10.1038/s41559-023-02056-2