Ciencia aplicada

El metaverso es una herramienta óptima para una ciencia mejor, según un estudio

Puede convertirse en una potente plataforma virtual para el desarrollo del conocimiento

El metaverso puede convertirse en una poderosa herramienta científica.

El metaverso puede convertirse en una poderosa herramienta científica. / Diego Gómez-Zará / Universidad de Notre Dame

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe

El metaverso puede convertirse en una poderosa herramienta para el desarrollo del conocimiento científico: los laboratorios podrán experimentar con mayor facilidad en los espacios virtuales, donde las reuniones científicas serán más efectivas. También facilita la verificación de resultados y permitirá explorar Marte sin salir de la Tierra.

El metaverso, un espacio virtual colectivo llamado a convertirse en el Internet del futuro, puede mejorar el desarrollo del conocimiento científico, según una investigación internacional cuyos resultados se publican en la revista Nature Human Behaviour.

El metaverso es definido por los autores de esta investigación como un entorno 3D inmersivo y persistente en el que las personas interactúan sincrónicamente con otras, con agentes y objetos virtuales, y con representaciones de objetos del mundo físico.

Más concretamente, señala que el metaverso así entendido puede mejorar la accesibilidad de los laboratorios a los experimentos y potenciar las reuniones científicas, así como ayudar en la reproducibilidad de los resultados para asegurar su fiabilidad. Añade que también brindará nuevas oportunidades para el diseño experimental.

Los autores plantean que los científicos pueden aprovechar el metaverso de manera flexible y responsable, prepararse para su futuro incierto y evitar algunas de sus trampas. Es una herramienta óptima para conseguir una ciencia mejor, según su planteamiento.

Cuatro ventajas

Los investigadores dicen que el metaverso beneficiará a la ciencia de cuatro maneras principales.

En primer lugar, podría eliminar barreras y hacer que la ciencia sea más accesible. En segundo lugar, puede mejorar la enseñanza y el aprendizaje.

En tercer lugar, los entornos virtuales pueden ayudar a los equipos a colaborar de manera más efectiva que las videoconferencias, y en cuarto lugar el metaverso también podría usarse para crear entornos experimentales completamente nuevos.

Destacan los autores de esta investigación que el metaverso es una opción mucho mejor de lo que representan las videoconferencias que se han implementado después de la pandemia, ya que, para actividades sociales intensas como la creación de equipos y la innovación, la realidad virtual es una réplica mucho más cercana y podría resultar mucho más efectiva.

Hay que tener en cuenta que una parte importante de la ciencia es plantear las hipótesis que luego son puestas a prueba experimentalmente. El metaverso puede ayudar mucho a este planteamiento, destacan medios científicos de España consultados por T21.

Enseñanza y aprendizaje

La mejora de la enseñanza y el aprendizaje es otra ventaja del metaverso, según la nueva investigación, porque permite a alguien que se está formando para convertirse en cirujano, intervenir con un realismo inédito a un paciente virtual y cometer errores de los que aprender, sin consecuencias perjudiciales. El metaverso tiene el potencial de mejorar el proceso de transferencia de conocimiento, enfatizan los investigadores.

Sobre los nuevos entornos experimentales que promete el metaverso, los investigadores hablan de la posibilidad de replicar espejos virtuales, por ejemplo de paisajes marcianos, para permitir que los científicos interactúen con el medioambiente marciano tal como ocurriría en la realidad. La cantidad de fotos disponibles sobre diferentes regiones de Marte permiten la réplica virtual del planeta rojo, aseguran.

Una implementación de metaverso en red permitiría asimismo a los científicos de múltiples ubicaciones explorar conjuntamente datos, así como cambiar los parámetros de estos datos, ejecutar simulaciones y crear cortes complejos a través de datos en múltiples dimensiones, destacan los científicos.

Ventajas estratégicas

Añaden una ventaja estratégica para la ciencia en el metaverso: la reproducibilidad de los resultados experimentales.

Se trata de un tema crítico para la credibilidad de la ciencia, que a menudo depende del mantenimiento de registros precisos.

Con la llegada del metaverso, en lugar de anotar en cuadernos de laboratorio electrónicos o escritos a mano, los científicos pueden combinar el uso de cámaras y sensores para grabar y luego replicar las condiciones y procedimientos de laboratorio en simulaciones 3D inmersivas.

Ir más allá

Los autores de esta investigación concluyen señalando que el metaverso puede ir incluso más allá del análisis de datos para permitir la creación de programas de investigación que de otro modo serían difíciles de realizar.

Liberado de las limitaciones de las condiciones experimentales en laboratorios y salas de observación, el metaverso podría permitir a los científicos diseñar entornos virtuales e inmersivos que son prohibitivamente costosos de desarrollar en laboratorios reales, violan las leyes físicas o tienen nuevas dimensiones de complejidad, escriben los científicos en su artículo.

Por último, aunque reconocen las limitaciones tecnológicas que tiene todavía el metaverso, así como los peligros potenciales y dilemas éticos que puede plantear a la comunidad científica, proponen apreciar tanto las oportunidades como los peligros de la ciencia para que el metaverso permita aprovechar al máximo el futuro tecnológico que se avecina.

Un destino

Como ha escrito en T21 el experto Alejandro Sacristán, el metaverso no es una opción, es un destino, es el desarrollo natural de una serie de convergencias tecnológicas, en particular Inteligencia Artificial, Blockchain y Realidad Extendida, donde Internet es el puente entre ellas.

La comunidad científica no puede quedar al margen de esta emergente potencia tecnológica que lo cambiará todo, viene a decir esta investigación. Analiza una serie de desafíos para la ciencia que plantea el metaverso y los señala como oportunidades que deben aprovecharse con toda la prudencia del mundo, pero asumiendo al mismo tiempo el profundo cambio positivo que puede aportar al conocimiento científico.

Referencia

The promise and pitfalls of the metaverse for science. Diego Gómez-Zará et al. Nature Human Behaviour (2023). DOI:https://doi.org/10.1038/s41562-023-01599-5