Historia / Química

El gobernante que inspiró a Drácula habría llorado realmente lágrimas de sangre

La técnica empleada para analizar los restos de las lágrimas podrá ser utilizada en nuevos estudios sobre el patrimonio cultural en distintas partes del planeta

El actor Christopher Lee interpretando a Drácula llorando lágrimas de sangre en un film.

El actor Christopher Lee interpretando a Drácula llorando lágrimas de sangre en un film. / Crédito: Hammer Films.

Pablo Javier Piacente

Se cree que Bram Stoker creó al mítico vampiro ficticio Drácula inspirándose en Vlad Drăculea, también conocido como Vlad Țepeș o Vlad el Empalador, un gobernante del siglo XV de Valaquia, una región al sur de Rumania, especialmente violento y sangriento. Ahora, un análisis químico de sustancias halladas en cartas escritas por el Conde Drăculea sugiere que sufría una condición patológica llamada hemolacria, que lleva a derramar lágrimas mezcladas con sangre, de la misma forma que lo hacía el popular personaje novelesco. 

Un equipo de investigadores dirigido por la química Maria Gaetana Giovanna Pittalà, de la Universidad de Catania, en Italia, llevó adelante un exhaustivo análisis químico sobre tres cartas escritas en 1457 y 1475 por el gobernador de Valaquia, Vlad III, también conocido como Vlad el Empalador, Vlad Țepeș o Vlad Drăculea. Los resultados muestran que el mandatario, especialmente recordado por sus violentos métodos y por supuestamente servir de inspiración para el personaje ficticio Drácula, sufría una afección que lo llevaba a llorar lágrimas mezcladas con sangre, al igual que lo hacía el popular “vampiro”

Revelando los misterios del pasado

El interés de los científicos por analizar elementos del patrimonio cultural, acumulados a lo largo de los siglos en todo el planeta, ha ido en aumento exponencial desde el comienzo del nuevo milenio. Estos estudios han evolucionado considerablemente junto con el desarrollo y uso de nuevas tecnologías sofisticadas y sensibles. 

Son ejemplos de este avance la espectrometría de masas (MS) de alta resolución, como así también la técnica no invasiva y no dañina conocida bajo el acrónimo EVA (etileno-acetato de vinilo). La integración de ambos métodos hace posible analizar documentos y otros elementos históricos sin afectar su conservación, obteniendo al mismo tiempo la máxima precisión en su estudio y caracterización, con el propósito de revelar y desentrañar el pasado de la humanidad.

En el nuevo estudio, publicado recientemente en la revista Analytical Chemistry, los investigadores realizaron la caracterización por MS de los péptidos y proteínas recuperados mediante la tecnología EVA aplicada a tres cartas escritas en el siglo XV por el voivoda de Valaquia, Vlad Drácula. Vale recordar que voivoda es un término de origen eslavo con el que se designaba al gobernador de una provincia.

Una carta del Conde Drăculea de 1457.

Una carta del Conde Drăculea de 1457. / Crédito: Pittalà et al.

Lágrimas de sangre

De acuerdo a un artículo publicado en Science Alert, Vlad Drăculea o Vlad el Empalador es especialmente recordado por sus métodos sanguinarios: se cree que cometió más de 80.000 asesinatos y que llevó adelante horrendos métodos de tortura. Quizás por estas condiciones y por la similitud en las denominaciones, se piensa que el novelista irlandés Bram Stoker se inspiró en el gobernante rumano para construir su personaje Drácula, el “vampiro” que protagoniza la obra del mismo nombre, editada en 1897 y que posteriormente fue llevada al cine y al teatro en reiteradas ocasiones.

En este nuevo estudio, los científicos se preguntaron qué tipo de dolencias, si existieron, podrían haber afectado al despiadado líder. Para averiguarlo, analizaron tres documentos escritos por el Conde Drăculea: los resultados muestran que sufría de hemolacria, una patología que provoca que la persona llore lágrimas mezcladas con sangre. De esta manera, la extraña condición que mostraba el personaje de ficción habría sido un reflejo de la realidad del gobernante. Además, descubrieron que pudo haber tenido distintas afecciones cutáneas y respiratorias.

¿Cómo funcionan estas nuevas técnicas integradas? Al escribir a mano, es común que la persona toque el papel. Inicialmente, tal contacto implicaba el uso de los dedos para colocar el papel sobre una superficie, como un escritorio. A partir de entonces, las partes inferiores de la palma descansaban contra el papel mientras se realizaba la escritura, de acuerdo a un artículo publicado en Phys.org. 

En conjunto, ambas actividades dan como resultado la transferencia de varias sustancias químicas y moléculas de la piel hacia el papel. En su trabajo, el equipo de investigación las buscó en los papeles con la delicada técnica EVA, que impide el deterioro del documento. Posteriormente, el análisis de espectrometría de masas o MS sobre los restos hallados desembocó en la identificación de las proteínas y otras sustancias. Los investigadores creen que la combinación de ambas técnicas promete resolver muchos misterios históricos en futuras investigaciones.

Referencia

Count Dracula Resurrected: Proteomic Analysis of Vlad III the Impaler’s Documents by EVA Technology and Mass Spectrometry. Maria Gaetana Giovanna Pittalà et al. Analytical Chemistry (2023). DOI:https://doi.org/10.1021/acs.analchem.3c01461

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