Primer paso para el desarrollo de una Internet galáctica

Expandir la World Wide Web por toda la galaxia es un sueño que parece estar más cerca: la NASA acaba de demostrar que puede transmitir mensajes a través de láser a lo largo de una distancia de casi 16 millones de kilómetros, un paso clave para el desarrollo de una futura Internet galáctica. La distancia a la que se ha enviado el mensaje es aproximadamente 40 veces más grande que aquella que separa a la Luna de la Tierra: es la primera vez que la óptica concreta comunicaciones a través de tal distancia.

Como parte del experimento de Comunicaciones Ópticas en el Espacio Profundo (DSOC) de la NASA, los especialistas de la agencia espacial estadounidense han concretado el establecimiento exitoso del enlace de comunicaciones que se conoce como "primera luz": se trata de la transmisión de un mensaje de video en alta definición en el espacio, entre dos puntos separados por alrededor de 16 millones de kilómetros. La transmisión por láser sienta las bases para una futura Internet galáctica, que podría comunicar todos los rincones de la Vía Láctea.

La comunicación óptica más lejana

La emisión láser se realizó a bordo de la nave espacial Psyche, que se encuentra en una misión de demostración tecnológica de dos años, dirigida al cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. El contacto se concretó con el Telescopio Hale, en el Observatorio Palomar en California. Según una nota de prensa, la distancia recorrida por la señal es 40 veces mayor que aquella que separa a la Tierra de la Luna.

La demostración más lejana jamás realizada de comunicaciones ópticas podría ser el paso inicial para que la World Wide Web y la transmisión de grandes volúmenes de información se encuentren disponibles en toda la galaxia. Este adelanto sería crucial si en la próxima década se concreta la creación de colonias humanas en la Luna o en Marte.

El experimento DSOC se encuentra a bordo de la nave espacial Psyche: está configurado para enviar datos de prueba de gran ancho de banda a la Tierra. La demostración técnica logró la “primera luz” en las horas iniciales del 14 de noviembre, a través de un instrumento de vanguardia denominado transceptor láser de vuelo: esta tecnología es capaz de enviar y recibir señales del infrarrojo cercano, con el apoyo de una poderosa baliza láser de enlace ascendente transmitida desde instalaciones del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Wrightwood, California.

Primera prueba de la transmisión de datos de gran ancho de banda más allá de la Luna: este adelanto tecnológico podría transformar la exploración del espacio profundo. Créditos: NASA/JPL-Caltech/ASU/YouTube.

El infrarrojo cercano, la base tecnológica para una Internet galáctica

Gracias a la baliza de enlace ascendente, el transceptor logró apuntar su láser de enlace descendente de regreso a Palomar, mientras que los sistemas automatizados del instrumento y las estaciones terrestres afinaron su orientación. "Lograr la “primera luz” es uno de los muchos hitos críticos del DSOC en los próximos meses, allanando el camino hacia comunicaciones de mayor velocidad de datos en el espacio, capaces de enviar información científica, imágenes de alta definición y transmisión de video en apoyo a la humanidad", indicó en el comunicado Trudy Kortes, directora de demostraciones tecnológicas de la NASA.

Aunque tradicionalmente se utilizan ondas de radio en la comunicación con naves espaciales distantes, las frecuencias de luz más altas, como el infrarrojo cercano, ofrecen un aumento considerable en el ancho de banda y permiten un notable incremento en la velocidad de los datos. De esta manera, esta tecnología sería la base de una futura Internet galáctica: la transmisión concretada es un importante avance en el camino hacia este objetivo.