Los científicos han descubierto una nueva capa de roca parcialmente fundida debajo de la corteza terrestre, que podría resolver un extenso debate sobre cómo se mueven las placas tectónicas. Al parecer, las rocas abrasadoras de la nueva capa identificada están incrustadas dentro de una región de material débil conocida como astenosfera, sin la cual las capas superiores de la Tierra serían demasiado rígidas para permitir que las placas tectónicas se muevan.

Una investigación realizada por la Universidad de Texas en Austin, la Universidad Cornell y otros centros académicos de Estados Unidos ha concluido, de acuerdo a un nuevo estudio publicado recientemente en la revista Nature Geoscience, que una capa de roca con temperaturas que alcanzan los 1.400 grados Celsius se extiende globalmente bajo las placas tectónicas. Los científicos han determinado cómo influye en su movimiento. 

El papel vital de las placas tectónicas

Las placas tectónicas son fragmentos de la litosfera, compuesta por la parte superior del manto y la corteza terrestre, que funcionan como una capa fuerte, relativamente fría y rígida. Diversos fenómenos generan su movimiento, el cual ha producido y sigue generando actualmente cambios claves en el planeta, desde la formación de los continentes hasta terremotos o distintos eventos sísmicos.

Previamente, los investigadores habían identificado parches de fusión a una profundidad similar a la nueva capa identificada. Pero el nuevo estudio liderado por Junlin Hua reveló por primera vez la extensión global de la capa y las características de su impacto en la tectónica de placas, según una nota de prensa de la Universidad de Texas en Austin. La capa fundida se localiza a unos 160 kilómetros por debajo de la superficie de la Tierra.

Forma parte de la astenosfera, un límite relativamente suave bajo las placas tectónicas que permite que las mismas se muevan a través del manto. De acuerdo a un comunicado de la Universidad Cornell, sin la astenosfera no existirían placas tectónicas, montañas o continentes. Además, este límite es vital para poder sustentar la subducción de placas tectónicas que producen volcanes, que a su vez forman la atmósfera y construyen la corteza continental rica en nutrientes como el fósforo, cruciales para la habitabilidad planetaria.

Un impacto menor

Sin embargo, aunque los científicos pensaron en principio que las extremas temperaturas de la nueva capa descubierta podían tener una gran influencia en la suavidad de la astenosfera y, en consecuencia, en la tectónica de placas, concluyeron finalmente que este impacto sería nulo o menor, luego de diferentes observaciones y estudios. Según la investigación, la convección del calor y la roca en el manto son las influencias predominantes en el movimiento de las placas tectónicas.

Aunque aún es imposible descartar que el derretimiento producido por la nueva capa de roca fundida tenga algún tipo de impacto, las conclusiones son un avance en el camino por comprender las propiedades de la astenosfera y sus orígenes, que a su vez es fundamental para saber más sobre la tectónica de placas. 

Referencia

Asthenospheric low-velocity zone consistent with globally prevalent partial melting. Junlin Hua et al. Nature Geoscience (2023). DOI:https://doi.org/10.1038/s41561-022-01116-9