Las vacaciones de Semana Santa suelen ser una época de especial interés en la Vall d’Uixó. El municipio se encuentra sumido en plena temporada festiva, lo que añade atractivos al ya de por sí interesante catálogo de razones que ofrece la ciudad durante todo el año para ser visitada.

La ciudad tiene un polo de atracción indiscutible cuya mención no se puede eludir cuando de promoción turística se trata, sea cual sea la época del año: les Coves de Sant Josep. Tras la parada técnica de todos los años, el río subterráneo está listo para recibir a cuantas personas quieran conocer tanto sus particularidades a la vista, como las que a veces pasan desapercibidas, pero que tienen un gran valor histórico y patrimonial, como es el caso de las pinturas rupestres que se encuentran en los accesos al embarcadero, donde se inicia el itinerario habitual.

Una vez en San José, es muy recomendable aprovechar el paso por la Vall d’Uixó para conocerla, precisamente en esta época del año. Razones no faltan. Por un lado por la intensidad y solemnidad de su programación de Semana Santa, que incluye procesiones con una tradición que no desmerece a las más conocidas de la provincia. Por otro lado, porque comienzan las fiestas patronales de Sant Vicent Ferrer, declaradas de Interés Turístico Nacional, que un año más inauguran su programación coincidiendo con los días centrales de estas vacaciones.

En concreto, el Domingo de Pascua, la popular plaza dels Xorros, se convertirá de nuevo en un coso taurino para acoger las primeras exhibiciones de la temporada, en una ciudad en la que los actos de esta naturaleza son distintivos. Como también lo son monumentos patrimoniales muy próximos, como la iglesia de la Asunción o la ermita de Sant Vicent, enmarcadas en el entorno de celebración de estas fiestas.

En definitiva, para vivir experiencias diferentes y completas, la mejor apuesta para estos días está en la Vall d’Uixó.