Oliva es un lugar privilegiado en la costa mediterránea, con numerosas y espléndidas playas que se extienden a lo largo de casi 9 kilómetros y que son conocidas en toda Europa por su naturalidad, belleza y calidad inigualables. Estas características, unidas al cálido clima y a una excelente oferta de servicios, hacen de las playas de Oliva un destino preferente para disfrutar de las vacaciones todo el año.

Las dunas son la principal defensa de las playas de Oliva. Se trata de un sistema vivo en constante movimiento, de gran belleza y fragilidad. La salvaguarda de los cordones dunares se convierte al final en la mejor garantía de preservación de equilibrio dinámico de las playas y de su indudable valor paisajístico.

Paisaje, fauna y flora

Aparte de las playas y el mar, ya en el dominio del agua dulce, los mansegars, bovalars y senillares, conviven con las láminas de agua, dando origen a un mosaico de matas relucientes que albergan patos collverds, bequerudes, camallongues, agrons, polletes azules y redonells.

Las limpias aguas de la Marjal de Pego-Oliva son uno de los últimos refugios de los dos pescados valencianos por antonomasia: el samaruc y el fartet.

Aflorando cristalinas al pie de las sierras de Mustalla y Segaría, inundan el Parque Natural dando origen a colmillos y a los ríos Bullent y Molinell, que surcan y alimentan la marjal y su red de canales, recreando paisajes acuáticos de extraordinaria belleza y diversidad.

Aquellos que desean tomar el baño en un lugar recogido pueden acercarse al nacimiento de aguas conocido como la Font Salada, tanto en invierno como el verano, puesto que las aguas mantienen su temperatura durante todo el año. Sus aguas han sido reconocidas tradicionalmente como beneficiosas frente a las enfermedades dermatológicas.

Casco antiguo conservado

Oliva, además, conserva en perfecto estado el casco antiguo de la época medieval. Se puede pasear por la antigua villa cristiana entre sus iglesias, casas señoriales, antiguos portales y museos, y subir al antiguo barrio morisco del arrabal que conserva sus típicas calles. De hecho, desde la plaza de Alonso se pueden seguir varias rutas culturales para adentrarse en el corazón de la ciudad como son el itinerario por la vila condal, el del raval morisco o el de Gerreria-Pinet.

Para hospedarse en este municipio del sur de la provincia de València, que llega a lindar con la de Alicante, los visitantes disponen de un amplio rango de establecimientos que van desde hoteles de lujo con las mayores comidades posibles hasta apartahoteles, hostales, pensiones, campings y apartamentos turísticos.