Inmersa en la comarca de la Serranía, Chelva es un municipio que todavía conserva hoy día en su casco urbano la impronta dejada por los pueblos musulmanes, judíos y cristianos que la habitaron históricamente.

Declarada Bien de Interés cultural, con la categoría de Conjunto Histórico, la Villa de Chelva está formada por una serie de barrios de gran complejidad, de trazado sinuoso y enigmático. En sus calles, divididas en tres barriadas históricas bien diferenciadas, los visitantes pueden ver cómo las distintas civilizaciones que han habitado Chelva han dejado allí su huella.

Conocida como la «pequeña Toledo valenciana», los turistas pueden deleitarse recorriendo el Barrio Árabe de Benacacira, que mantiene el aire oculto, misterioso y recoleto que esta cultura confiere a sus espacios.

El paso al barrio judío del Azoque permite ver las calles que los vecinos hebreos de Chelva habitaron en su día, cuyo trazado original y sus vías estrechas todavía permanecen hoy en día pese al paso de los siglos.

Por otro lado. su abanico de patrimonio natural, con distintos senderos y rutas planificados, atraen cada año a miles de visitantes al corazón de la Serranía.

Por último, dispone de una «Ruta del Agua» circular que combina naturaleza y cultura en un agradable paseo de, aproximadamente, dos horas de duración.