Xixona es un lugar perfecto para disfrutar al máximo del verano, sobre todo si te gusta estar en contacto con la naturaleza y, al mismo tiempo, cerca de la playa y de todos los servicios necesarios.

Este municipio del interior de Alicante posee el quinto término municipal más grande de la provincia, lo que se traduce en kilómetros y kilómetros de senderos y caminos para recorrer a pie o en bicicleta.

Algunas de las rutas más apreciadas por los excursionistas son la subida a la Penya Migjorn, al Alt de la Martina o a la Carrasqueta, en cuyas cimas se puede disfrutar de excelentes vistas, o la visita a alguna de las numerosas fuentes naturales que riegan el término municipal.

Parc del Barranc de la Font, en Xixona. ED

Xixona está situada a más de 400 metros sobre el nivel del mar, por lo que nos regala noches más fresquitas y llevaderas que en la costa, y eso es algo que los visitantes agradecen mucho en esta época.

La localidad, conocida por ser la principal y más importante productora de turrón, está considerada como el lugar más dulce del mundo. Los jijonencos elaboran el dulce desde hace más de 500 años y, lo sorprendente, es comprobar que la manera de hacerlo apenas ha cambiado en estos cinco siglos y, todavía hoy, se produce de forma muy artesanal.

Mirador de la Carrasqueta. ED

Varias de las fábricas de turrón del municipio realizan visitas guiadas en las que se puede ver desde dentro cómo se elaboran no solo el turrón, sino otros dulces tradicionales como mazapanes, polvorones o panes de Cádiz.

Xixona es especialista en dulce y, además de ser la cuna del turrón y contar con una de las mayores productoras de chocolate, es el pueblo de España con mayor censo de heladeros artesanos, personas que durante la temporada estival se trasladan a las heladerías que hay repartidas por todo el país para vender helado.

Visita a una de las fábricas de turrón del municipio alicantino. ED

La buena mano jijonenca para la gastronomía no se queda solo en el dulce, se traslada a otras ramas, por eso son muy apreciados los platos más tradicionales y típicos de Xixona, como el giraboix, el llegum, la borreta o el arroz al horno. 

Recetas muy arraigadas a la tierra y a la dieta mediterránea que se trasladan de generación en generación.

Xixona es un buen lugar para disfrutar en familia y visitar con niños. Hay muchos espacios abiertos pensados para que jueguen y corran con la tranquilidad de estar seguros.

Además, se organizan multitud de actividades culturales, deportivas y de ocio, que hacen que la estancia en la localidad sea rica y entretenida.

Visita teatralizada en Xixona. ANTONIO BERNABEU