El litoral ilicitano está formado por seis extensas playas, divididas por el término municipal de Santa Pola, en su mayor parte vírgenes. En la zona norte de Santa Pola están las playas de El Altet, Arenales del Sol y El Carabassí, donde las dunas de arena fina son las protagonistas.

Por su parte, el sur cuenta con las playas de El Pinet, La Marina y Les Pesqueres-El Rebollo, donde destaca la presencia de sus extensas pinadas.

Cinco de estas seis playas han conseguido la Bandera Azul, distintivo internacional otorgado por la Fundación para la Educación Ambiental (FEE).

La Marina

Es una playa virgen de arena fina dorada con vegetación autóctona y alóctona. La franja dunar en la que está enclavada su pinada le da una imagen de zona natural y le confiere un especial interés ecológico.

Dotada de Bandera Azul, dispone de vigilancia marítima, alquiler de hamacas y sombrillas, camping, restaurantes, oficina de información turística, un hotel y la posibilidad de realizar deportes náuticos gracias a una zona habilitada para ello.

El Pinet

La playa de El Pinet se caracteriza por un extenso pinar que tiene su prolongación natural, por el sur, en la costa de Guardamar del Segura y, por el norte, en el parque natural de las Salinas de Santa Pola.

Cuenta con aparcamiento y numerosas pasarelas de madera que conectan los accesos a la playa con la carretera. Un servicio regular de autobuses une El Pinet con Elche.

Más de 40 experiencias diferentes se pueden vivir en las playas de Elche. Matías Segarra

Les Pesqueres–El Rebollo

Es un lugar virgen en el que se entremezclan dunas y pinares, dando como resultado un ecosistema con un alto valor medioambiental.

Un enclave que cuenta con zonas de aparcamiento y conexiones regulares de autobús con Elche y el vecino municipio de San Fulgencio. Existe, asimismo, la posibilidad de practicar deportes náuticos gracias a una zona habilitada para ello.

El Carabassí

Considerada como zona de protección ecológica, esta tranquila playa es ideal para los practicantes de nudismo. La cercanía de los saladares y las zonas húmedas de Els Bassals y El Clot de Galvany permite disfrutar de fauna autóctona.

Las playas ilicitanas se caracterizan por haber conservado su riqueza natural. ANTONIO AMORÓS

Arenales

Con casi tres kilómetros de arena fina y blanca, la playa de Arenales del Sol es una de las más valoradas de la costa alicantina, tanto por la calidad de sus aguas como por la riqueza de sus fondos marinos, así como por sus dunas embrionarias, móviles, semifijas, fijas e incluso fósiles.

Además, está conectada con el paraje natural del Clot de Galvany, un humedal situado entre las zonas urbanas de Arenales del Sol y Gran Alacant, en el término municipal de Santa Pola.

El Altet

Es la primera playa de Elche desde el norte y conforma uno de los paisajes más singulares de la provincia por la conservación de un complejo cordón dunar de gran amplitud.

La arena natural es de color dorado y la playa tiene vegetación autóctona. Entre sus servicios, la playa cuenta con zona de aparcamiento, lavapiés, pasarelas de madera, un chiringuito, áreas para practicar voleibol, alquiler de hamacas y sombrillas y vigilancia marítima.

Además, un servicio regular de autobuses la conecta con El Altet, Elche y Alicante.