Alberic tiene gusto por la vida. La tradición culinaria ha reportado prácticas que son hoy un reclamo turístico. Sede, en cada celebración de la Pascua, de una procesión turística de miles de personas que viajan hasta este enclave de la Ribera Alta donde se cocina, sin igual, el panquemado, llamado popularmente como mona.

El secreto, según palabras de los propios horneros de Alberic, reside en la fermentación -para una digestión ligera- y en “el caramull”, la cima esponjosa que se consigue con la clara de huevo, un secreto que ha ido pasando de generación en generación.

Existe una leyenda milenaria. Se remonta al año 1180, con la leyenda que Zahra, hija del señor de las fértiles tierras de la Taha de Alberic, Alamí, que enfermó una tarde, justo antes del día de su boda. Nada podía ingerir.

Después de buscar todas las soluciones posibles, y tras superar las suspicacias de los mandatarios, una anciana judía, Sara de Metula, ofreció un manjar desconocido hasta ese momento que le hizo sanar de inmediato a Zahra. Aquel regalo comestible mágico adquirió el nombre árabe de «la mona de Alberic».

Según parece, el nombre de la mona de Pascua, tal y como varias fuentes señalan, proviene del término árabe munna, que significa «provisión de la boca», regalo que hacían los moriscos a sus señores y que era sinónimo de fertilidad, esperanza y renacimiento.

Respeto por el entorno

Un dulce característico que, sin embargo, no oculta el encanto de un municipio de gran potencial histórico e innumerables encantos naturales.

Sin ir más lejos, Alberic se ha convertido, de golpe, en un referente valenciano de la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente.

En su primera participación, en el certamen de Viles en Flor, consiguió tres distinciones, lo que la sitúa como la localidad de la comarca de la Ribera con más reconocimientos y la tercera a nivel valenciano, sólo por detrás de Torrent y Gandia, que obtuvieron cuatro.

El jurado valoró que los vecinos de Alberic «viven en una población verde y florida que cuenta con un equipamiento jardinero de casi doce metros cuadrados por habitante», valor muy destacable respecto a las medias españolas y que, por lo tanto, se incluye dentro de los parámetros altos de equipamiento verde.

«Su paraje natural de la Muntanyeta le confiere un especial atractivo tanto desde el punto de vista paisajístico como desde la perspectiva medio ambiental». La Muntanyeta es hoy, tras años de cuidado, un gran parque natural incrustado en el municipio. Un pulmón verde que acoge a la ciudadanía y la protege tras prohibirse el tránsito rodado con vehículos motorizados.

Arte en las calles

Pero Alberic es mucho más. La primera edición del ArtAlberic, el certamen de murales gigantes, se completó con gran éxito y reportando gigantes obras que son ya visitadas por miles de personas. Estas fueron diseñadas por artistas de reconocimiento internacional como Kraser, El Dios de los Tres, Zurik, Mr. Chapu, Juanga Cedos y Lalone.

ArtAlberic. ED

«El balance es de éxito rotundo. Es una propuesta preciosa a la que vamos a dar continuidad y ya adelanto que en 2022 vamos a doblar esfuerzos para que el certamen crezca», anunció el alcalde de Alberic, Toño Carratalá.

Este año se eligió como temática el respeto por el planeta Tierra y, por ello, han nacido obras que reivindican el lince al estar en peligro de extinción o potenciar los paisajes para poner en valor el medio ambiente.

Las obras se reparten en varios enclaves de la localidad, caso de los aledaños del ayuntamiento -con tres obras en el casco antiguo- o las calles Antonio Lloret, Séquia Reial del Xúquer o Azorín.

Rico patrimonio histórico

La Cisterna, el Polvorí, las casas modernistas, el porxi, la Glorieta, la iglesia de Sant Llorenç, el Convent dels Àngels, la Ermita de Santa Bàrbara, el antiguo Ayuntamiento, el Bassi… ¿Un bocado?

La vieja cisterna, construida en el siglo XVII, formaba parte del antiguo castillo y sirvió para el almacenamiento de agua potable hasta el año 1906.

Patrimonio histórico de Alberic. ED

La gran nave del depósito compone una gran bóveda de cañón de 17,5 metros de longitud, 8.60 de altura y 6,5 de altura. Este gran espacio era capaz de albergar hasta 900 hectómetros cúbicos.

El enclave fue sometido a una exhaustiva limpieza en el año 2006 que permitió comprobar su buen estado de conservación. Una escalera que se abre a la plaza fue utilizada durante la Guerra Civil como refugio antiaéreo.

Alberic dispone de un patrimonio histórico, cultura y natural muy abundante que ofrece razones suficientes para realizar una visita que nunca decepciona.