Situado en la Marina Baixa, Tárbena es un pequeño pueblo que se caracteriza por el paisaje de montaña. Este lugar privilegiado ofrece al visitante el aire puro y perfumado que emana de las plantas aromáticas de la sierra.

Se trata del destino ideal para unas vacaciones de desconexión en plena naturaleza, donde se puede disfrutar de la tranquilidad, alejado de cualquier atisbo de civilización, a la vez que el visitante puede deleitarse de un paisaje idílico, rodeado de montañas.

Si todavía no tienes claro dónde pasar tus vacaciones, el turismo rural y activo puede ser una buena opción y sin salir de la provincia de Alicante. Pero Tárbena no solo cuenta con naturaleza, otro de sus atractivos turísticos es su patrimonio, o sea que además de poder hacer senderismo también puedes dar un paseo por sus principales puntos: Castillo De Tàrbena («SA Caseta Des Moros»), es un castillo de origen musulmán, si bien la mayoría de sus elementos pertenecen a reformas cristianas.

Se localiza próximo a la población, en Es Tossal de Santa Bàrbera, a una altura de aproximadamente 700 metros. Desde este lugar se dominaba el valle y el acceso a Parcent por el Coll de Rates.

El visitante puede disfrutar de la tranquilidad y de un paisaje idílico. ED

Siguiendo con su patrimonio encontraremos la Iglesia de Santa Bárbara, situada en la plaza, iniciada en 1721 tiene rasgos barrocos en su bóveda y es llamativa por la belleza y la riqueza de sus decorados.

De esta forma, el municipio también alberga un Museo Etnológico, la colección que puede visitarse en la Casa de Cultura, cuenta con una amplia representación de las diversas actividades tradicionales que han existido en Tárbena.

La exposición de las diferentes piezas que están agrupadas por secciones están descritas por medio de fotografías y paneles ilustrativos en los que se explica tanto su uso como algunos procesos del ciclo agrícola.

Tárbena, ideal para el turismo rural. ED

En cuanto al patrimonio rural, posee un interesane legado con masías, corrales, riu-raus, abancalamientos de piedra en seco, fuentes y otros elementos propios de ese entorno.

Asimismo, gracias a su paisaje montañoso se pueden realizar diferentes actividades de aventura, no solo senderismo a través de las distintas rutas, sino barranquismo, escalada o espeleología, entre otras.

Además, en Tárbena llama la atención su habla típica, “El parlar de Sa” que es su principal seña de identidad y que aún perdura desde la repoblación mallorquina.