A orillas del río Millars y enclavada en la comarca de la Plana BaixaVilareal ofrece al visitante diferentes atractivos, principalmente relacionados con el turismo religioso, pero sin olvidar el entorno natural, con el Termet o la excelsa oferta gastronómica, tal es así que la ciudad pasó a formar parte en el 2020 de la marca L’Exquisit Mediterrani de la Comunitat.

Y todo ello conjugado con una intensa actividad cultural y deportiva, con el Villarreal CF como insignia de un dinamismo que tiene reflejo en la existencia de numerosos clubs, instalaciones y decenas de competiciones a lo largo del año.

El patrón de la localidad, Sant Pasqual, con la basílica en su honor y su entorno, es uno de los principales baluartes turísticos y patrimoniales.

De hecho, durante los últimos meses se han acometido mejoras como la instalación de una nueva puerta de acceso, coro y nártex. Además, y gracias a donaciones privadas, se ha renovado el mobiliario interior y los bancos.

Patrimonio arquitectónico de Vila-real. ED

Pero el municipio atesora otras bondades en el ámbito religioso como la iglesia arciprestal, monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC); o la tradicional Semana Santa que ostenta el reconocimiento de interés turístico autonómico.

El paraje del Termet es uno de los entornos naturales más emblemáticos de la comarca y, enclavado en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del Millars permite disfrutar de la naturaleza, rutas y paseos, pero también alberga la ermita de sabor barroco dedicada a la Mare de Déu de Gràcia, patrona junto a Sant Pasqual de Vila-real, así como la coveta donde, según la leyenda, un pastor encontró su imagen. También puede encontrarse allí el Museu Etnològic de la ciudad.

Orígenes

El rey Jaume I otorgó a Vila-real la carta de población en un documento fechado el 20 de febrero de 1274, más de 700 años que han dejado su huella en el devenir urbano, tradiciones y un rico patrimonio histórico y cultural.

Del periodo fundacional se conservan la plaza porticada de la Vila, el puente sobre el Millars y vestigios de las murallas que rodeaban la Vila-real medieval.

De las murallas y los cuatro torreones que defendían la villa quedan en pie la torre Motxa –recientemente restaurada– y uno de los lienzos en la Casa de l’Oli, sede del Arxiu Municipal y sala de exposiciones. 

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