Andalucía es, por encima de todo, una tierra alegre, sensorial y llena de vida, acostumbrada a acoger y recibir con los brazos abiertos a los miles de visitantes que la escogen como destino vacacional cada año. Quienes la visitan siempre repiten y por ello este verano las playas de Andalucía vuelven a erigirse en el lugar al que todo el mundo quiere regresar. A los encantos de su magnífico litoral, de kilómetros y kilómetros de playa bañados por el sol, hay que sumar cultura, naturaleza, gastronomía, pueblos con mucho encanto y ciudades que deslumbran por su belleza.

¿Cuáles son las mejores playas de Andalucía?

Con sus 886 kilómetros de costa, Andalucía sobresale como el mejor destino vacacional para escapar de la rutina, desconectar del quehacer diario, relajarse y disfrutar de un merecido descanso. No en vano, las playas de Andalucía son las más extensas y singulares de España, y 79 de ellas han recibido este año la distinción de la bandera azul por parte de la Unión Europea, que acredita la calidad de sus playas y de los servicios que ofrecen.

Además, las playas de Andalucía sorprenden por la variedad de sus paisajes y constituyen un patrimonio natural con personalidad propia, de aguas cálidas y espectaculares atardeceres, que se distinguen de las que podemos encontrar en el calmado Mediterráneo y el salvaje Atlántico. La extensión de su litoral y sus condiciones climatológicas privilegiadas permiten, asimismo, que la comunidad constituya un destino especialmente propicio para la práctica de los deportes náuticos.

Pero, ¿cuáles son las playas más bonitas de Andalucía? Pues para gustos, colores. Cada costa tiene su atractivo y podemos recomendarte una zona u otra. Las hay larguísimas, de arena fina, en Cádiz y Huelva, calas escondidas entre acantilados en Granada, idílicas en la Costa del Sol o Almería… La oferta de playas de España es inigualable y de fuertes contrastes, y no tiene nada que envidiar a otras playas del mundo.

Las playas de Andalucía sorprenden por la variedad de sus paisajes y constituyen un patrimonio natural con personalidad propia. © Lolo Vasco/ Turismo Andaluz

Costa de Almería: abanico de posibilidades para el disfrute y el ocio

La combinación de zonas desérticas y dunas con otras áreas mucho más montañosas, llenas de cultivos y playas rocosas es lo que define a la costa de Almería bañada por el mar Mediterráneo.

Y un valor turísticos de primera consideración en la costa almeriense es el impresionante Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, un entorno paradisíaco de aguas cristalinas y playas vírgenes, enclaves prácticamente desiertos para desconectar y disfrutar en soledad. La dificultad de acceder a la Cala San Pedro, por ejemplo, tras caminar varios kilómetros por senderos de tierra, garantiza tranquilidad y una escasa afluencia de visitantes.

Las aguas transparentes de Cabo de Gata son ideales para sumergirse y descubrir las profundidades marinas practicando submarinismo y buceo, ya sea a pulmón libre, con snorkel y tubo respirador o buceo con escafandra. La zona dispone de numerosos centros especializados que ofrecen sus conocimientos sobre buceo y organizan excursiones a los lugares más asombrosos para conocer la vida marina.

Las aguas transparentes de Cabo de Gata son ideales para sumergirse y descubrir las profundidades marinas practicando submarinismo y buceo. © Lolo Vasco/ Turismo Andaluz

 Costa del Sol de Málaga: más de 150 km de cultura, naturaleza y gastronomía

De clima cálido y mediterráneo, con aguas tranquilas y transparentes, la Costa del Sol, uno de los destinos más conocidos del litoral español a nivel internacional, se extiende desde el extremo oriental de la provincia de Málaga hasta Sotogrande (San Roque), en las costas gaditanas. Sus 161 kilómetros de litoral acumulan gran cantidad de servicios turísticos, entre ellos el 40% de los puntos de atraque para embarcaciones deportivas de las costas andaluzas que se distribuyen en 11 puertos deportivos y clubes náuticos.

La costa malagueña se ha convertido en una de las zonas de mayor desarrollo turístico a nivel nacional e internacional y municipios como Torremolinos o Marbella no han hecho más que aumentar su fama. Sin embargo, la Costa del Sol alberga todavía muchos rincones por descubrir. En Nerja, por ejemplo, se encuentra el paraje natural de Maro – Cerro Gordo, una de las pocas cascadas de agua dulce en España que caen directamente al mar. El paraje se caracteriza por sus espectaculares acantilados, de hasta 75 m. de desnivel, entre los que se intercalan bellas playas y pequeñas calas, fruto de la erosión y regresión marina sobre las últimas estribaciones de la Sierra de Almijara.

La costa malagueña se ha convertido en una de las zonas de mayor desarrollo turístico a nivel nacional e internacional. lolo vasco/ Bluephoto

Costa de la Luz de Cádiz: tradición marinera arropada de su gente hospitalaria y cautivadora

La Costa de la Luz de Cádiz es la más meridional de la Península Ibérica, con 200 kilómetros de arena fina y dorada para disfrutar en poblaciones como Chipiona, Rota, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Chiclana, Conil, Barbate o Sanlúcar de Barrameda, asentada en la desembocadura del Guadalquivir frente al Parque Nacional de Doñana.

Para los amantes de los deportes náuticos, las extensas y ventosas playas de Tarifa son una bendición. Surf, windsurf, kitesurf… el extenso litoral andaluz es un enclave ideal para practicar este tipo de deportes que dependen de la fuerza del viento. Y es que Tarifa es la zona más ventosa de Europa y la cuna española del surf, que la convierten en uno de los sitios más visitados para practicar este tipo de deportes. No en vano, sus condiciones climáticas y los vientos favorables de la zona propician la celebración de numerosos campeonatos nacionales e internacionales durante todo el año.

Por otro lado, los aficionados a la pesca submarina sacan siempre un momento para visitar las aguas de playas como Los Lances, Bolonia, Cabo de la Plata o Valdevaqueros.

Más desconocida pero igualmente recomendable es la Duna de Bolonia, que se eleva imponentemente al cielo desde más de 30 metros de altura. Este monumento natural está situado en el istmo de Punta Camarinal, en el Parque Natural del Estrecho.

En la playa de Bajo de Guía de Sanlúcar se celebran cada agosto sus conocidas carreras de caballos.

Tarifa es la zona más ventosa de Europa y la cuna española del surf, que la convierten en uno de los sitios más visitados para practicar este tipo de deportes. © Lolo Vasco/ Tramagestión/ Turismo Andaluz

 Costa de la Luz de Huelva: playas salvajes e infinitas

La Costa de la Luz de Huelva, desde la desembocadura del río Guadiana a la del río Guadalquivir, cuenta con amplias playas de arena blanca, donde se entremezclan el agua, las dunas y los pinares.

Esta costa cuenta con la playa más larga de España, Doñana, de 28 kilómetros y acceso restringido. Se trata de un impresionante mosaico de variopintos paisajes y un paraíso para las aves en el humedal más importante de toda Europa.

En la costa onubense se sitúan también otros espacios singulares de obligada visita, como el acantilado dunar más alto de Europa. Ubicado en Almonte, entre Matalascañas y Mazagón, el acantilado del Asperillo es un sistema de dunas fósiles que se extienden a lo largo de doce hectáreas de costa y se eleva más de 100 metros.

Es una de las formaciones costeras con características geomorfológicas y ecológicas más singulares de la Península, ya que se fue formando por la sedimentación de arenas de origen eólico y aluvial y se estima que los materiales más antiguos tienen entre catorce y quince mil años.

A caballo entre Huelva, Sevilla y Cádiz, el Parque Nacional de Doñana es un laberinto de tierra y agua que da forma a marismas, lagunas, cotos, pinares, dunas, playas y acantilados. Un paisaje espectacular en el que se encuentra el sistema de dunas en movimiento que discurre entre Matalascañas y la desembocadura del Guadalquivir, con kilómetros de playa virgen y arenas blancas.

La costa de Huelva cuenta con numerosos puertos deportivos y es ideal para la práctica de deportes de vela, gracias a su excelente clima que permite disfrutar del mar en cualquier época del año.

La costa granadina cuenta con un microclima subtropical, con 320 días de sol al año y una temperatura media en torno a los 20 °C.

Costa Tropical de Granada: playas y calas de aguas cristalinas con 320 días de sol al año

La Costa Tropical de Granada, protegida de los vientos del norte gracias a su privilegiada situación mediterránea, la cercanía con el norte de África y Sierra Nevada (de 3.400 metros de altitud y a solo 40 kilómetros de la costa), se distingue por impresionantes acantilados, calas de ensueño y extensas playas que permiten disfrutar de un microclima subtropical, con 320 días de sol al año y una temperatura media en torno a los 20 °C.

Como curiosidad, la costa granadina también alberga algunas de las playas más pequeñas y escondidas del país, como la nudista de Cantarriján en La Herradura, de menos de 400 metros de longitud, o la de la Rijana en Gualchos, de solo 250 metros.

Asimismo, cabe resaltar que sus infraestructuras turísticas son idóneas para la práctica de deportes como la vela o el esquí acuático, en municipios como Almuñécar o Motril.

¡Este verano, visita Andalucía y date una alegría disfrutando de sus mejores playas!