El municipio de Benigànim se encuentra inmerso en los preparativos para vivir de nuevo, y con toda celebridad, sus Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos dedicadas a San Miguel, el santísimo Cristo de la Sangre y la Divina Aurora.

Será la celebración del retorno, una cita ansiadamente esperada tras la crisis sociosanitaria del coronavirus.

No sorprende, por tanto, que se vivan a lo grande. Las tropas de la Cruz y la Media Luna llenarán de vistosidad las calles de la localidad.

La introducción de algunos cambios en la organización de los actos son un elemento destacable en esta vuelta a la normalidad, ya que los espectáculos para los que el público deberá adquirir una entrada se realizarán en el Campo de Fútbol Municipal.

En lo que respecta a las celebraciones religiosas, citas como la Ofrenda y el traslado del Cristo —que acostumbraba a celebrarse en horario vespertino— se producirán durante la mañana.  

En este sentido, aunque el calendario oficial da comienzo el 26 de agosto y se prolongará hasta el día 30, los actos comenzaron el pasado 18 de agosto con el espectáculo «Un viaje por la Música».

Ayer fue el turno de los y las más pequeñas con la instalación de un parque acuático en la avenida de l’Ortisa y, por la noche, tomó el relevo el primer acto de los Moros y Cristianos con el XIV Concurso de paellas por comparsas.

Miguel Mateu Sanchís, capitán cristiano, junto a Lidia Mateu Sanz.

Durante la jornada de hoy, tras la proclamación de la Reina de las Fiestas Patronales, dará comienzo una semana repleta de actos y espectáculos.

Un tributo al valenciano Camilo Sesto el domingo y la noche de teatro a cargo del grupo local el Palmeral con la representación de la obra «Passatgers» son dos de los actos que más aceptación despiertan en la previa a los días grandes, que irán acompañados de una cena para los jubilados y el encuentro de paellas con más de 2.000 participantes.

Con una entrada de bandas y el acto del capitán el 25 de agosto, las tropas moras y cristianas tendrán su primera toma de contacto con el público. 

Un día después, Marta Moscardó Mateu, junto a su corte de honor, será presentada como Reina de las Fiestas del 2022.

Tras ello, la actuación de la orquesta «Seven Crashers» en el parque de la Beata Inés pondrá el broche final a la jornada.

El 27 de agosto, la Entrada de Moros y Cristianos, cuya capitanía está ostentada por la filà cristiana «Els Bandolers», con Miguel Mateu Sanchís como capitán, promete transformar a su paso todo el municipio.

La actuación de la orquesta «La Pato» amenizará la velada en el parque de la Beata.

En cuanto a las celebraciones religiosas, el domingo una gran ofrenda floral rendirá tributo a los patrones, así como la misa en honor a San Miguel

Marta Moscardó, Reina de las Fiestas, junto al presidente Pablo Olivares. ED

Los actos lúdicos estarán cubiertos por las embajadas mora y cristiana, así como por la celebración de la «Nit de disfresses», con concurso abierto a todos aquellos que quieran participar en las diferentes categorías —individual, grupos o parejas— y, por último, la Orquesta Montecarlo concluirá la jornada.

Del día 29 de agosto destacan la participación de los festeros y festeras, comparsas y autoridades. 

Por la noche será el turno del musical «Sueños, historia de un musical» en el Campo de Fútbol Municipal, mientras que horas después, el día de la Divina Aurora se dedicará a las personas mayores, mascletà y vino de honor mediante.

La gran cabalgata, el disparo de un castillo de fuegos artificiales y la actuación de la orquesta «Euforia» cerrarán unas fiestas que prometen ser, por deseadas, únicas e irrepetibles y en las que cada acto preparado se intentará vivir con la máxima ilusión.