De arena, solar, digital, de pulsera, atómicos, con correa, de acero, con cronómetro, de pared, de mesa, redondo, de bolsillo... Existe un gran abanico de posibilidades a la hora de comprar un reloj. Además, con la llegada del verano, las muñecas de los ciudadanos castellonenses se prestan a lucir un buen peluco.

Sin lugar a dudas, este verano la tendencia reina en moda reloj la ha marcado el color blanco. "Las mujeres se han decantado por el color blanco" afirma con rotundidad Carmen Sales, dependienta de la joyería castellonense Ricardo Caro. Por su parte, David Martinavarro, gerente de la joyería de Vila-real con el mismo nombre, considera que, tanto las piezas en blanco, como las de color dorado han sido las más demandadas por los clientes.

Pese al auge del blanco como símbolo de la pureza cromática, varios joyeros de la provincia explican que durante los meses estivales también predominan los relojes en colores ácido y frescos, como fucsias, amarillos, verdes o naranjas.

Así pues, Laura Agulleiro, encargada de tienda de Agulleiro Joyeros de Burriana y Joyería Vera en la capital de la provincia, opina que el negro "es un color que nunca pasa de moda e independientemente de lo que se lleve cada año, los relojes en negro siempre se venden".

LO MEJOR: TAMAÑO XXL

Del mismo modo, los expertos en relojería destacan que, cada vez más, los usuarios optan por relojes grandes y que cubran gran parte de la muñeca. "Hoy en día, se busca un reloj estético y moderno y, por ello, si es grande se podrá lucir mejor" asegura Agulleiro. A su vez, Sales añade que, con el paso de los años, las señoras buscan relojes de grandes dimensiones similares a los de caballeros porque "la mujer que usa un buen reloj quiere que se vea".

Coincidiendo con las opiniones de los relojeros anteriores, Andrés Poveda, responsable de la joyería-relojería Hermanos Poveda, resalta que las mujeres "escogen relojes de gran calibre y cuanto más raros sean, mejor se venden" debido a que en el siglo XXI las excentricidades están a la orden del día. Como conclusión, los expertos de la provincia coinciden en que el reloj ya es un complemento de moda y "los clientes no se preocupan por ver la hora porque lo que quieren es una pieza de diseño", añade Laura Agulleiro.

MATERIALES PARA CADA USO

Los joyeros adaptan los relojes a las necesidades de los usuarios, pero en verano "lo que más se busca es un reloj sumergible", ya que la gente acude asiduamente a la playa o a la piscina, cuenta Carmen Sales

Por otro lado, el titanio se perfila como uno de los materiales más demandados "porque es antialérgico, duradero, muy ligero y se puede mojar" afirma Laura Agulleiro. A él se suma el acero ya que es un tipo de material muy resistente y "que ha sustituido paulatinamente a los cromados porque éstos no salían rentables", explica Andrés Poveda.

No obstante, durante este verano, "los relojes de cerámica de alta tecnología ha sido el boom" y, pese a su fragilidad, "se han vendido, entre otras cosas, porque no se rayan", opina David Martinavarro. A pesar de las modas, materiales como el caucho, el gel o la piel son demandados y no caen en desuso.

Asimismo, lo general es que la gente "compre relojes de marca porque ofrecen calidad", explica Agulleiro. Por ello, aunque el público de Castellón "es, en su mayoría, clásico" ya no es reacio a gastarse dinero en un reloj, añade Carmen Sales.

En definitiva, el reloj define la personalidad del usuario; simplemente, es como una seña de identidad.