Ir a la playa en familia se convierte en toda una odisea. Y es que flotar en el agua no es tarea fácil. Al menos, para todos.

De entrada, los más pequeños de la casa no renuncian a darse un chapuzón ataviados con todo tipo de manguitos o flotadores para pasarlo bien sin renunciar a la seguridad, aunque en ocasiones más de uno acabe tomando una bocanada de agua salada.

Pero tampoco los más mayores se resignan a disfrutar de la playa sin todo tipo de accesorios, con los que consiguen mantenerse a flote hasta los más patosos, poco acostumbrados a nadar en la playa. El objetivo uno y muy claro: relajarse como lo haría un marajá.

"Me gusta utilizar la tabla de surf para apoyarme y nadar mejor", asegura Rosa María Gutiérrez, quien disfruta del litoral y se siente mucho más "segura" con este complemento playero. Mientras ella bracea, algunos discuten entre sí sobre quién tomará el baño con la colchoneta XXL. Los miembros de la familia no se ponen de acuerdo, hasta que finalmente es el más pequeño el que consigue salirse con la suya. No obstante, él tampoco se deshace de sus manguitos de Bob Esponja. Un hinchable en forma de cocodrilo ha logrado cautivar a una pequeña, quien se divierte junto a los suyos sin alejarse demasiado de la orilla. Cualquier utensilio es bueno para pasar la mejor jornada en la playa.

Una barca gigante congrega a un grupo de amigos, quienes, a pesar de estar bien creciditos, disfrutan como unos verdaderos canijos. Lo mismo ocurre con la llamada patata, que no entiende de edades. Gracias a este utensilio los bañistas flotan en el agua, un objeto de corcho que, según apuntaron desde el sector, "está muy en auge últimamente, además lo compran tanto mayores como pequeños". Pero, sin duda, lo que más triunfa son los manguitos, "que se venden muy bien, sobre todo los de corcho", precisan desde un bazar ubicado a pie de la playa del Torreón de Benicàssim. No obstante, el flotador de cintura continúa teniendo adeptos, muchos más que la clásica burbuja que tiende a desaparecer.

DIBUJOS ANIMADOS

Pero a lo que no pueden renunciar los bañistas es a la moda, incluso en los utensilios para la jornada estival en el litoral. Los dibujos animados copan el mayor protagonismo, entre los que no faltan Winnie de Pooh, Pocoyó, las Bratz, Piolín, Hello Kitty y Minnie Mouse, los preferidos por los más pequeños de la casa.