Visitar Viana do Castelo es conocer un puerto de mar con ocho siglos de historia. Hoy es una ciudad contemporánea pero fiel a su pasado, visible en sus casas manuelinas, renacentistas y barrocas. En perfecta simbiosis entre tradición y modernidad, despliega en cualquier época la belleza de su naturaleza, el encanto de su arquitectura innovadora y una oferta turística que cautiva todos los gustos. Tiene una red senderista que une la imponente Serra D'Arga, recorre caminos de romerías y atraviesa el Camino de Santiago.

A su oferta hostelera de calidad suma su afamada gastronomía que tiene como base los productos frescos del Atlántico, con el "bacalhau" , sin olvidar la repostería conventual en la que reina la torta de Viana. Y para acompañar, los vinos verdes de la región.

La Praça da República es, desde hace quinientos años, el centro cívico vianense y su sala de visitas. El museo de Artes Decorativas posee una de las más importantes colecciones de porcelana portuguesa de los siglos XVII al XIX, y el Museo del Traje alberga un excelente acervo de trajes y de orfebrería tradicional.

El santuario del Sagrado Corazón de Jesús, situado en el alto de Santa Luzía, es uno de los monumentos más conocidos y emblemáticos de Viana, una verdadera postal de la ciudad, con vistas únicas. Otro punto de visita imprescindible, en el antiguo muelle comercial, es el barcomuseo Gil Eannes, dedicado a la historia de la flota bacaladera y todo lo que representó.