La lluvia se está prolongando durante los últimos días y el temporal no tiene visos de que remita al menos a corto plazo. Es por ello que son muchas las personas que se preguntan cómo lavar la ropa para que no se amontone la colada. Pese a que el calor y el sol son los mejores aliados en el secado de las prendas, lo cierto es que hay una serie de trucos que pueden servir para evitar enfundarse prendas húmedas que llevan días y días en el salón. 

La secadora es una gran aliada para no tener que estar mirando la previsión meteorológica cada cinco minutos, pero si no dispones de este electrodoméstico o de una lavadora que cuente con esta función te presentamos algunas sugerencias para hacer tu día a día más fácil.

Trucos para que la ropa se seque en días de lluvia

  1. Colgar la ropa con espacio. Para permitir un mejor secado no hay que juntar las prendas húmedas y hay que evitar que se formen pliegues donde se formen humedades. Además, otro truco es el de dar la vuelta a las prendas periódicamente.
  2. El programa de la lavadora, clave. Un ciclo de centrifugado extra reducirá considerablemente el tiempo de secado una vez que está colgada. La mayoría de las lavadoras disponen de esta función. Para hacerlo deberás esperar a que termine todo el ciclo de lavado y volver a repetir el centrifugado. Tu ropa saldrá ya prácticamente seca de la lavadora.
  3. Usar un deshumidificador o calefactor. Si tienes un deshumidificador sin duda es una buena opción para favorecer el secado de la ropa. Otra opción es la de utilizar radiadores o calefactores. Incluso puedes cubrir el tendedero con una sábana para facilitar que todo el calor que desprende este pequeño electrodoméstico se quede concentrado sin acercarlo demasiado a la ropa para no dañarla. 
  4. No solo seca el sol. Aunque creas que el aire frío no seca la ropa y puede aportar más humedad, el viento favorece el secado de la ropa. Si eres de los que aprovechas esa habitación vacía para poner el tendal, puedes abrir la ventana para acelerar el proceso de secado. Eso sí, que no entre agua por la ventana o frío excesivo, lo que aumenta la sensación de humedad.
  5. Poner más lavadoras. Pese al precio de la luz, lo cierto es que para favorecer el secado de las prendas es conveniente no llenar las lavadoras. Al lavar más veces, se acumulará menos en el tendedero. Es decir, habrá más espacio entre prendas y se secarán antes. 
  6. Tienda la ropa por la mañana. En invierno disponemos de menos horas de luz y temperaturas bajas, por tanto, una buena solución es tender la ropa a primera hora de la mañana para aprovechar los ratos de luz.