Cómo limpiar la goma de la lavadora para acabar con el moho (y el mal olor)

Te presentamos varios métodos para alargar la vida del electrodoméstico

Cómo limpiar la goma del tambor de la lavadora

Cómo limpiar la goma del tambor de la lavadora

R. Franco

Una de las partes que más se ensucia de la lavadora es la goma del tambor. La humedad y restos de suciedad provoca que esta goma se vaya desgastando con el paso del tiempo. Tanto es así, que si está muy sucia o deteriorada lo ideal es cambiarla para que el resultado de cada lavado sea es el esperado, aunque para llegar a este punto hay ciertos trucos que te pueden venir bien en su mantenimiento.

Es importante secar la goma después de cada lavado. Además, una vez al mes habría que lavar la goma a fondo con un quitagrasas, o bien con un limpiador casero empleando 50 ml de vinagre blanco, 250 ml de agua y 1 cucharada de bicarbonato.

En caso de que la goma tenga moho, responsable de malos olores que pueden llegar incluso a la ropa, se pueden mezclar tres litros de agua, 60 ml. de zumo de limón y 250 ml. de agua oxigenada. Este líquido se debe echar con un spray sobre la goma para despegar el moho. Después hay que frotar y secar la goma. Mientras tanto se puede limpiar el cajetín y el tambor, y echar el sobrante en el agujero del detergente y programar un lavado largo. Cuando acabe secar la goma, que debería quedar como nueva.

Método con lejía

Otro método para limpiar la goma de la lavadora utiliza la lejía como elemento básico, por lo que te recomendamos, como siempre que se manipulan productos de limpieza, que te pongas guantes y a ser posible unas gafas para protegerte de posibles salpicaduras. Estos son los pasos a seguir:

  • Comprueba que tanto en el tambor como en la goma no hay ningún resto de nada. No sería la primera vez que aparecen céntimos, horquillas o papeles de caramelo.
  • Coge la botella de lejía.
  • Moja un trapo limpio con lejía. Lo ideal es que no sea demasiado grande ni rígido para evitar que se deforme la goma.
  • Introduce el trapo en la goma colocándolo de tal manera que ocupe la mayor superficie posible. Déjalo reposar una hora.
  • Frota la zona con un cepillo para eliminar la suciedad. Dale tantas pasadas como sea necesario.
  • Aclara bien para eliminar los restos de lejía. Si te da mayor seguridad, procura que la siguiente colada sea de ropa blanca. Así no tendrás ningún percance aunque hubiera quedado alguna gota por el tambor.
  • Pasa un trapo seco para que no quede ni rastro de humedad.