Este es el motivo por el que deberías quemar los corchos de vino

La gente lo hace, y si lo pruebas, repetirás

Colocar un corcho de vino en la nevera: el simple pero efectivo truco para deshacerte de un problema casero.

C. Jiménez

Quemar los corchos de vino es una solución que va más allá de simplemente deshacerte de ellos sin tener que tirarlos cada vez que dejen de servir. De hecho, quemarlos es lo mejor que se puede hacer una vez hemos terminado la botella de vino, o cuando el corcho ya está desgastado.

Al acumular grandes cantidades de corchos podemos usarlos como combustible para la leña, y sustituir a la madera o al papel y al cartón. Pero este no es el único uso que le podemos dar.

Con el truco que se presenta a continuación, solo es necesario un único corcho. La razón para utilizarlo, es que el corcho, aunque se tire a una papelera orgánica, tiene un impacto medioambiental negativo. Esto significa que los corchos absorben dióxido de carbono e impiden su liberación.

Usos de los corchos

Si se pone en un portavelas, se puede convertir en una vela, siguiendo los pasos correctos.

Si se pone en un portavelas, se puede convertir en una vela, siguiendo los pasos correctos.

Uno de los usos que se le puede dar, es el de transformarlo en una vela improvisada. Para convertir un corcho en una vela, se debe mojar en un vaso con alcohol durante todo un día. Después, se coloca en un porta velas, o en un recipiente que impida que el corcho se caiga o se vuelque. Después, se enciende con una cerilla o un mechero. Y ya tenemos la vela improvisada.

Se convertirá en una vela que arderá sin parar durante un largo periodo de tiempo. Así, tendremos una forma original, bonita, y respetuosa con el medio ambiente de iluminar y decorar la casa.

Además, también se pueden usar para purificar el agua. Para ello, hay que trocearlos y meterlos en el agua, dejar que actúen durante seis horas, y finalmente filtrar el agua para eliminar los corchos.

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