Diez años hace que Diana Spencer murió en un accidente de coche en París y todavía se sigue especulando sobre si había una trama para matarla, teoría a la que se apuntó rápidamente el padre de Dody Al Fayed, quien también murió en el accidente. También se acusó a la prensa -a los odiados/deseados paparazzis- de no haber actuado e incluso de haber impedido que los médicos pudieran atender a los heridos.

Antena 3 TV estrena mañana un documental titulado "Diana: testigos en el túnel", cuya emisión anunció esta cadena el pasado mes de junio, pero que tuvo que aplazarlo después de que Channel 4, el canal que lo había producido, paralizara su difusión internacional por decisión jurídica. La emisión de este documental -mañana en el horario de noche- coincide en el tiempo con el décimo aniversario de la muerte de la princesa de Gales, un reportaje que suscitó una gran controversia en el Reino Unido.

Incluso la casa real británica hizo pública una carta de los príncipes Guillermo y Enrique pidiendo a los responsables de la cadena que no lo emitieran porque deseaban que su madre descansase en paz. Mucho caso no les hicieron y el reportaje sigue dando vueltas por el mundo, centrado en investigar la actuación de los fotógrafos en los minutos posteriores al accidente.

"Diana: testigos en el túnel" exonera a los medios de comunicación de toda responsabilidad en la muerte de Diana de Gales y Dodi Al Fayed, pero en el Reino Unido este documental fue falseado y se incluyó una única fotografía de Diana agonizando, aunque pasó desapercibida por la audiencia. Antena 3 TV ofrecerá el contenido íntegro del documental que en su versión internacional no incluye la citada fotografía, que fue publicada por el diario "The Sun" en 2006.

Durante dos meses los fotógrafos que seguían a Diana y Dodi fueron acusados de falta de auxilio a la víctimas y de entorpecer la labor de quienes intentaban ayudar a la pareja. El documental reconstruye cuál fue el papel real que desempeñaron los fotógrafos y muestra fotografías de su posición exacta, además de las declaraciones del médico que atendió a los accidentados y que reconoce que los fotógrafos "no me impidieron hacer mi trabajo".