El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y su mujer, Carla Bruni, han decidido pasar unos días de vacaciones en la ciudad marroquí de Marraquech, según informó ayer viernes la prensa nacional. Sarkozy "y su encantadora esposa" tenían previsto embarcar este viernes en un vuelo de la aerolínea marroquí Royal Air Maroc (RAM) rumbo a Marruecos para disfrutar de la "magia de la ciudad imperial", señaló La Gazette du Maroc.

El semanario destaca que después del "pequeño tsunami" de las municipales y cantonales que concluyeron el pasado 16 de marzo, en las que el partido conservador de Sarkozy, la UMP, sufrió una sonada derrota, la pareja ha optado por alejarse del bullicio de su vida cotidiana pasando unos días en el país alauí.

Mientras tanto, la exprimera dama gala, Cécilia Ciganer Albeniz, y el publicista Richard Attias, que contraerán matrimonio el domingo en Nueva York, han preparado un fin de semana festivo para los 150 selectos invitados a la boda, según adelantó ayer la prensa gala.

Los prometidos han organizado para sus huéspedes actividades que comenzarán hoy sábado por la noche, cuando están convidados a presenciar en Broadway una representación de la comedia Mama Mia, basada en los éxitos del grupo sueco Abba. Al día siguiente tendrá lugar la ceremonia, de carácter civil, en la que el premio Nobel de la Paz Elie Wiesel será testigo.

Según afirma el diario Le Parisien, los novios vestirán finalmente diseños del costurero italiano Versace. Cécilia, modelo en su juventud, lucirá un vestido con escote cuadrado, con un corpiño de pequeños pliegues y realzado por un cinturón ancho. Attias, por su parte, vestirá un traje clásico de dos botones, según el rotativo.

En los últimos días se había especulado con la posibilidad de que los prometidos cambiaran de diseñador enfadados por el hecho de que Versace aireara la boda para darse publicidad.

Tras el esperado "sí quiero", la fiesta tendrá lugar en el conocido Rockfeller Plaza.

El fin de semana festivo del cortejo nupcial se prolongará al lunes, cuando serán invitados a la finca que Attias posee en la selecta localidad de Greenwich, en el Estado de Connecticut, donde se servirá un aperitivo en el vasto jardín, según Le Parisien.

Entre lo poco que ha trascendido de la nómina de invitados a este enlace parece seguro que no faltarán los vástagos de los novios.

Cinco meses después de su divorcio de Sarkozy, Cécilia, de 50 año, se unirá finalmente con el que considera como el amor de su vida. "Richard es la persona que más he amado en mi vida. Creo que nunca amé antes de él", afirmó la exprimera dama gala según puede leerse en una biografía no autorizada.