El príncipe Felipe y Letizia acudieron ayer al tanatorio de Coslada para velar a Enriqueta Rodríguez Figueredo, la abuela materna de la princesa de Asturias, fallecida la noche del pasado domingo. Los Príncipes, de riguroso luto y visiblemente afectados, se reunieron allí con los demás miembros de la familia Rocasolano Rodríguez para velar los restos mortales de Enriqueta, de 89 años, fallecida el domingo en el Hospital Gregorio Marañón, y darle un emotivo e íntimo adiós, antes de la incineración del cuerpo, por deseo expreso de la difunta.

REAPARICIÓN DE TELMA También fue a la capilla ardiente de Enriqueta Rodríguez la hermana de la Princesa, Telma Ortiz, con rostro serio y de luto. Era la primera vez que la hermana menor de Letizia aparecía en público después de que pidiera a un juez, el pasado mayo, que nadie la fotografiara si no aparecía en un acto público.

Los Príncipes, que ayer suspendieron todos los actos oficiales para asistir al responso de Enriqueta Rodríguez --no acudieron como estaba previsto a la entrega de los Premios del Deporte--, retomarán hoy su agenda, con una visita a la Expo de Zaragoza. Está previsto que acudan con los Reyes, los Duques de Palma, y la infanta Elena.