La cantante estadounidense Pink afirma que practicar yoga le ha permitido relajarse y no ir a la cárcel, pues se acalora de tal modo al volante, que podría "matar a alguien", según explica en la edición alemana de la revista "Life&Style" que sale a la venta mañana. "Si no hiciera yoga, hace tiempo que estaría en prisión. Por asesinato", señala la controvertida cantante, quien también admite tener pensamientos suicidas y haber tenido novia a los trece años.

Pink, de 29 años, explica en el articulo, adelantado hoy por la revista, que podría imaginarse saliendo con una mujer aunque apunta que su única pareja femenina, una amiga de la adolescencia, la abandonó por su propio hermano. "No fue una relación de verdad, sólo nos cogíamos de la mano y nos besamos una vez. Me vuelven loca los chicos", afirma la intérprete de temas como "Just like a pill" y "Dear Mr. President".

Pese a haber estado casada recientemente -se separó este año de su marido Carey Hart- afirma que no cree en el matrimonio como institución y añade que su boda fue producto de un "arrebato de vodka". De cara al futuro, la cantante tiene previsto abandonar el aura de rebelde que la acompaña desde que sacó su primer disco en 2000 y entregarse a una vida más hippy. Quiere abrir una residencia para animales y dirigir un viñedo.