Tras las modelos hay altura, belleza y con el paso del tiempo cada vez más photoshop. Frente a las artistas divinas que reclaman difuminar las arrugas de la cara o pintar de oro una piel pocha, la modelo Cindy Crawford ha aceptado posar para la revista 'Marie Claire' sin trampa ni ratón, sin trucajes informáticos y en biquini. La foto preliminar ya muestra a la Crawford auténtica, la de 48 años, y con las mismas dotes que la llevaron a ser una de las modelos de referencia de los años 90.

Las fotos muestras a una mujer sin la típica firmeza de carnes de las top, pero con el indudable atractivo de ella misma. La que fuera una de las estrellas de la moda de los 90 rompe con este posado la pauta común de las portadas en las que la perfección es norma.

La acción, además de resultar un buen gancho publicitario, ha sido descrita como de valentía. Muchos dudan de que la mayoría de sus colegas de aquellos años pudiesen afrontar un reto fotográfico similar y salir airosas del trance.