El escritor y neurólogo Oliver Sacks ha anunciado ayer, en una tribuna publicada hoy en The New York Times, que padece un cáncer avanzado con una previsión de supervivencia de unos meses. El autor de 'espertares y El hombre que confundió a su mujer con un sombrero explica que, tras haber sobrevivido nueve años a un melanoma ocular, un tumor que raramente se reproduce, hace unas semanas se le detectaron múltiples metástasis en el hígado, cuyo avance es irreversible.

"Me siento agradecido por haber podido disponer de nueve años de buena salud y productividad desde el diagnóstico original, pero ahora estoy cara a cara con la muerte", confiesa en una larga tribuna publicada en el rotativo norteamericano, que recuerda que durante este periodo ha publicado cuatro libros y ha acabado unas memorias que se publicarán esta primavera.

"Ahora me corresponde escoger cómo vivir los meses que me quedan. Tengo que vivir de la forma más rica, profunda y productiva que pueda. Durante los últimos días --añade el científico y escritor-- he sido capaz de observar mi vida desde las alturas, como si fuese un paisaje, con un sentido profundo de conexión entre todas sus partes. Esto no significa que de por acabada mi vida. Al contrario, me siento intensamente vivo, y quiero y deseo, en el tiempo que me resta, profundizar en mis amistades, despedirme de mis seres queridos, escribir más, viajar si tengo fuerzas para ello y alcanzar nuevos niveles de comprensión y conciencia".

"Ya no me queda tiempo para nada que no sea esencial. Me debo centrar en mí mismo, mi trabajo y mis amigos. Ya no veré más las noticias cada noche. Ya no prestaré atención a la política o a las discusiones sobre el cambio climático (...) estas cosas ya no son para mí; pertenecen al futuro".

Sacks finaliza así su artículo: "No pretendo que no tenga miedo. Pero mi sentimiento predominante es de gratitud. He amado y he sido amado; muchas cosas me han sido dadas, y he dado algo a cambio; he leído y viajado, he pensado y he escrito. He tenido una relación con el mundo, la relación especial del escritor con sus lectores. Por encima de todo, he sido un ser sensible, un animal pensante en este hermoso planeta, y eso ha sido, por sí mismo, una enorme aventura y privilegio".