El cantaor Manuel Molina ha muerto a los 67 años en su casa de San Juan de Aznalfarache, en Sevilla, a consecuencia de un cáncer terminal que le fue diagnosticado hace dos meses. El artista optó por no recibir tratamiento y morir en su casa.

Manuel Molina (Ceuta, 1948) formó pareja con su exmujer Lole, Dolores Montoya Rodríguez (Sevilla, 1954), uno de los dúos que más hicieron por el flamenco en España, acercando esta música al público no exclusivamente flamenco; fueron precursores del nuevo flamenco, semilla del flamenco fusión. Su hija Alba Molina, con la que también formó pareja artística, preparaba un homenaje a su padre.

La música de Lole y Manuel tiene varias apariciones en el cine, destacando su participación en la película 'Flamenco' de Carlos Saura así como 'Kill Bill: Volumen 2' de Quentin Tarantino.

En San Juan de Aznalfarache se abrirá la capilla ardiente a partir de las 12 de la mañana, en el Teatro Municipal.

'NUEVO DÍA', PRIMER DISCO Y PRIMER ÉXITO

Su primer disco, 'Nuevo día', se produjo en 1975. El primer 'single', con el mismo título, fue todo un éxito. Las letras del disco sintonizaban con el espíritu y la situación política de entonces, y con otros grupos de nuevo flamenco de la época, como Triana, con los que también compartieron alguna canción, como 'Todo es de color'.

"La luz vence tinieblas / Por campiñas lejanas. / El aire huele a pan nuevo, / El pueblo se despereza. / Ha llegao la mañana.", decía una de las estrofas de 'Nuevo día', en clara alusión a un régimen que daba sus últimos estertores.

ARTISTA LIBRE Y SINGULAR

Manuel fue un hombre y un artista singular, libre. Aprendió a tocar la guitarra en su Ceuta natal, viendo a su padre, El Encajero. De niño se fue a Triana ("Mira si soy trianero / que estando en la calle Sierpes / me considero extranjero"). A los 12 ya formó un trío musical, Los gitanillos del Tardón, junto a Chiquetete y el Rubio.

Tras diferentes experimentos, se casó en 1975 con la jovencita Lole Montoya, y publicaron el disco que les lanzó a la fama, 'Nuevo día'.

Su forma particular de tocar la guitarra -en vertical- y con sus constantes silencios crearía escuela.