Las autoridades de Nevada (EEUU) han anunciado que abrirán unainvestigación para determinar si la muerte de B. B. King, fallecido el pasado 14 de mayo a los 89 años, fue un homicidio. Lo hacen después de que dos de las hijas del músico acusaran a dos empleados de su padre de haberlo envenenado.

La justicia del condado de Clark ha confirmado la investigación a través de un tuit en el que explica que se realizará una autopsia al cuerpo de B. B. King, que ha sido embalsamado, y que los resultados se conocerán en un periodo de entre seis y ocho semanas. La investigación se realizará conjuntamente con la policía de Las Vegas.

Esta investigación es fruto de las acusaciones vertidas por las hijas de B.B. King Karen Williams y Patty King, que han asegurado que su padre fue envenenado por dos de sus más antiguos colaboradores: LaVerne Toney, administradora de los negocios del músico, y Myron Johnson, asistente personal.

FAMILIA APARTADA

"Creemos que nuestro padre fue envenenado y que le administraron sustancias extrañas. Creemos que fue asesinado", afirman Karen y Patty en sendos documentos que han firmado y que sus abogados han facilitado a la agencia Associated Press. Las dos han reclamado "una investigación oficial". Además, en un vídeo colgado en internet, las dos mujeres aseguran que Toney y Johnson pidieron a la familia que evitaran visitar al músico en sus últimos días de vida.

Brent Bryson, un abogado encargado de administrar el testamentodel músico ha calificado de "ridículas y difamatorias" las acusaciones. "Espero que tengan una base legal para sostenerlas", ha dicho. Y la propia Toney ha quitado hierro a la denuncia afirmando que las hijas del guitarrista "llevan tiempo con esta denuncia".