"Cuando un hombre llega a casa después de trabajar y cambia el pañal de su hijo es un héroe. A una mujer que hace lo mismo nadie le dice nada. Cuando un hombre trabaja muchas horas fuera de casa está bien considerado. Una mujer que hace lo mismo es una ambiciosa y no cuida de su familia". La primera dama de los EEUU, Michelle Obama, se ha puesto feminista y reivindicativa en su visita a Madrid. Lo ha hecho para demostrar que la falta de oportunidades y la desigualdad no es cuestión solo de los países en vías de desarrollo -donde millones adolescentes no pueden estudiar- sino del primer mundo. Ella misma se ha puesto como ejemplo: "Trabajé mucho para graduarme en la universidad. Y después conseguí empleos que me encantaban. Todo el mundo me pregunta que cuándo me iba a casar. Y yo no sabía cómo iba a poder mantener mi trabajo y, además, tener hijos".

NIÑOS QUE LLORAN Y NIÑAS FUTBOLISTAS

Brillante abogada y madre de dos hijas, la esposa del presidente estadounidense ha sido aplaudida fervorosamente por centenares de adolescentes españolas, convocadas en el Matadero (uno de los rincones culturales más efervescentes de Madrid) para apoyar 'Let Girls Learn' (Dejen a las Chicas Aprender), una iniciativa solidaria del matrimonio Obama para levantar conciencias sobre la importancia de la escolarización de las adolescentes en todo el mundo.

Recién llegada de Liberia y Marruecos, la primera dama -en presencia de la reina Letizia- ha recalcado la importancia de cambiar no solo leyes sino "corazones y mentes". "Si vosotras -ha dicho dirigiéndose a un auditorio en el que apenas había varones- dentro de unos años tenéis hijos, dejadles que lloren. Y si tenéis hijas, apuntadlas a un club de fútbol y decidles que no pasa nada por que sean un poco autoritarias". Sus emocionadas palabras -dichas sin un solo papel de por medio- han cosechado no solo aplausos sino vítores. "Soy madre de dos hijas adolescentes y sé que usáis las redes sociales. Así que hacedlo. Hacedlo para concienciar sobre 'Let Girls Learn'. No solo los Gobiernos tienen la poder y la obligación de defender la escolarización de las niñas. Vosotras también. Usad vuestros teléfonos inteligentes", ha concluido la primera dama, mientras los centenares de estudiantes que la escuchaban se levantaban y enarbolaban su móvil para retratar a la esposa del presidente.

ELLAS NO PUEDEN

La primera dama ha recordado que en todo el mundo hay más de 62 millones de adolescentes que no pueden estudiar, bien por falta de medios o bien por vivir en unas sociedades que instan a las jóvenes a casarse cuanto antes y a tener hijos. "Son tan brillantes y están tan dotadas como todas vosotras. Pero ellas no pueden estudiar", ha comentado.

Sus palabras han sido muy aplaudidas por parte de su "amiga" Letizia. La esposa del Rey, intercalando el inglés con el castellano, ha echado mano de su cinefilia y ha recomendado al auditorio una película: 'Buda explotó por vergüenza', estremecedora cinta de la directora afgana Hana Makhmalbaf sobre una niña que lucha por ir a la escuela y recibir una educación. El filme ganó en 2007 el festival de San Sebatián.

Tras el multitudinario acto, Letizia y Michelle pusieron rumbo a la Zarzuela donde ambas mantuvieron un encuentro privado. Es más que probable que en ese encuentro hablaran sobre el futuro inmediato de la hija mayor de Obama, que trabajará este verano como becaria en la embajada de EEUU. Tanto Malia como su hermana pequeña, Sasha, han acompañado a su madre en su visita a España. Al clan también se ha unido la madre de Michelle, Marian Shields.