Una temporada más loca, “valiente y cómica”, en la que los guionistas de la serie 'Allí abajo' se han permitido ser “más rupturistas” con las tramas. Esta es la carta de presentación de la nueva temporada, la tercera, de la serie de Atresmedia, que inicia en Sevilla el rodaje de los 16 nuevos capítulos con un sinfín de novedades pero manteniendo como seña de identidad el choque cultural entre andaluces y vascos. Un sello que ha logrado fidelizar a millones de espectadores, no en vano la segunda temporada se cerró con un 20.5% de 'share' y acumula desde su inicio una media de 3,7 millones de espectadores que siguieron las peripecias de Carmen (María León) e Iñaki (Jon Plazaola) hasta acabar en la esperada boda.

Para esta temporada, de la que no se conoce aún la fecha de estreno, los guionistas avanzan que “se han permitido el lujo de poder hacer comedia pura y dura, la que gusta a los cómicos”. “El público ya conoce a los personajes, sus historias, y eso nos permite empezar de cero, no hay que dar información previa de quienes son o cómo son sus vidas”, adelanta Óscar Terol, coordinador de guionistas y que interpreta a Antxon.

Las incorporaciones son otra de las grandes novedades de la nueva temporada de “Allí abajo”. La temporada pasada culminó con el enlace entre la pareja protagonista y el anuncio de una gran oportunidad laboral para Iñaki, pero en el País Vasco, por lo que esta parte de la trama cobra relevancia en los nuevos episodios. Allí se encontrará con Gotzone (Nerea Garmendia) una joven cocinera sin escrúpulos que rivalizará con Iñaki; Horacio (Gorka Otxoa) un médico con el que entablará relación Carmen, y la madre de Peio (la veterana Elena Irureta), que con su carácter duro y resolutivo será uno de los contrapuntos de la serie. “Una terminator con mechas”, según la definen en la cadena, y que promete grandes momentos.

Pese al anuncio de una posible marcha, los nuevos capítulos contarán de nuevo con la presencia de Mariano Peña en el papel de galán Don Benjumea, pareja de la madre de Iñaki. El resto de la trama se mantiene con Carmina Barrios, una de las vecinas, a la cabeza.

REVOLUCIONADOS POR UNA HERENCIA

Para esta ocasión, los protagonistas “sufrirán más”. Carmen sale de su zona de confort y se apoyará más en la cuadrilla de su marido, quienes se esforzarán por integrarla en su cultura y que incluso aprenda el euskera. Mientras, Iñaki estará inmerso en su vida laboral y su trabajo como chef. Por medio se colará un problema con una herencia, que revolucionará a todos los personajes andaluces, y pequeñas chapuzas que pondrán en riesgo el Kaia, el templo de la cuadrilla vasca formada por Antxon, Peio y Gorka.

Terol valora el éxito de la serie y subraya que cada producto tiene su forma, en esta ocasión el de un mundo “happy, maravilloso y de luz”. “Hace diez años lo revolucionario era la sátira política, pero ahora, cuando tanta gente sufre tanto y la sensación de que nada funciona es real, plantear un mundo happy, maravilloso y repleto de luz es lo revolucionario”. Y destaca que uno de los secretos para haberse anclado entre tanto público es que se abordan temas universales como el amor, la amistad, las elecciones entre vida profesional o sentimental… “Historias blancas y familiares en un momento en el que es difícil encontrar un producto sin aristas”, explica durante una pausa del rodaje en Sevilla.

Aunque pasa a segundo plano, el choque cultural entre el norte y sur sigue muy presente y es el desencadenante de muchos de los gags. Los tópicos están ahí, defiende, “yo nunca no he dejado de oír los tres o cuatro grandes tópicos, el tópico es un hogar en el que queremos refugiarnos, y mientras queremos seguir refugiándonos ahí, nosotros contamos eso, nada más”. “En España nos gustan los tópicos”, zanjará más tarde María León, “la clave es que aquí no están en competición, sino que se trasluce una admiración entre ambos, y por eso funciona”.