"Que te acusen de estas barbaridades es una canallada". La frase es de Francisco Rivera a la salida, el pasado 17 de marzo, de los juzgados de Sevilla para recoger la demanda que le ha interpuesto su ex socio, Manuel Moreno Maestre.

El que fuera cónsul en Turquía, un sevillano dedicado al negocio de las tuberías, reclama al diestro 1,3 millones de euros por un negocio de chatarra en Congo. “Es verdad que estuvimos en Congo, que estábamos con un tema de chatarra y que salió mal. A veces se gana y a veces se pierde”, declaró entonces el torero y empresario, en directo en Antena 3 -colabora en el programa 'Espejo público' que presenta Susanna Griso-: "Estoy deseando que todo esto se aclare y se celebre el juicio mañana mismo", añadió.

Rivera, de 43 años, tendrá ahora que defenderse de los cargos de delito societario, administración desleal y apropiación indebida. Según la denuncia, el torero convenció para esta "oportunidad" de negocio en Congo a Manuel Moreno y al empresario Javier Cabrera, que también ha denunciado a Rivera.

Para los negocios en el Congo, el torero y sus socios se aliaron con una empresa con la que lograron una concesión para desguazar barcos y vagones de trenes viejos en el país africano. La empresa de Rivera y Moreno inyectó un total de 800.000 euros y destinó maquinaria para un negocio que consistía "en achatarrar, acopiar y exportar dicha chatarra".

EL NEGOCIO SALIÓ MAL

El negocio iba bien pero, según Rivera, "hubo un cambio de Gobierno" y les retiraron las licencias. La operación africana acabó siendo un fracaso. "Desgraciadamente salió mal y perdimos todos, por eso no entiendo la denuncia", ha explicado el diestro.

Sus ex socios no se creen su versión sobre el fallido negocio congoleño."Fue una tomadura de pelo -aseguran en la denuncia-. "Francisco Rivera no ha justificado el fin de ese negocio. ¿Qué ha pasado? Presumimos que se ha producido una apropiación indebida de los beneficios obtenidos en ese negocio". En el escrito se expone que, a principios de 2014, el torero y Martín Bilbao, "a espaldas del resto de socios", crearon una sociedad paralela que facturó 2,3 millones de euros en 2015. Una sociedad que ahora ya no existe.

RETIRADA DE LOS RUEDOS

Y mientras llega el juicio y su retirada definitiva de los ruedos en la corrida Goyesca el próximo septiembre, al diestro se le acumulan los problemas y no precisamente por el robo que sufrió en su habitación del hotel Hyatt Regency de Mexico hace unas semanas.

Según publica el portal 'Vanitatis', el hijo de Paquirri acumula más de un millón de euros en hipotecas con los bancos para poder mantener todo su patrimonio inmobiliario, de ahí que haya decidido asomarse a la televisión y abrir su segunda finca al público, la que tiene en Llerena, Badajoz. Se trata de la finca El Trébol, donde el diestro tiene su ganadería, un tesoro adquirido en 1979 por Francisco Rivera Paquirri.

"SE LA VENDO AHORA MISMO"

La primera, el Recreo, la finca familiar de los Ordoñez en Ronda, incluso la vende. "Si alguien quiere venir a comprarla por 7 millones, se la vendo ahora mismo", ha dicho esta semana el diestro en el programa de Susanna Griso. El Recreo de San Cayetano es un cortijo con una superficie de 10 hectáreas. La casa consta de cinco habitaciones e incluye una piscina. Fue reformada hace dos años y reconvertida en una casa rural que se alquila por 700 euros el día.

Francisco Rivera tiene 11 sociedades y según los registros de propiedad y mercantil, en ellas aparecen 13 plazas de garaje en Sevilla, un piso dúplex de 150 metros útiles con varias terrazas a un paso del hotel Alfonso XIII, cuatro fincas en Llerena (Badajoz), dos en Ronda (Málaga) y la concesión por 25 años que comparte con otros accionistas (siendo él el accionista mayoritario con un 97%) del mercado gourmet hispalense La Lonja del Barranco. Además de dedicarse al cultivo de cereales, una de sus empresas también gestiona la plaza de toros de Ronda, donde piensa retirarse definitivamente de los ruedos.