Pese a que sobre el papel todo ha sido bastante civilizado, finalmente los actores Ben Affleck y Jennifer Garner, ambos de 44 años, han firmado los papeles de su divorcio. Desde que ambos anunciaran su separación, en junio del 2015, los rumores sobre una posible reconciliación siempre les han acompañado. Motivos han dado, porque la expareja y sus tres hijos se han dejado ver conviviendo e incluso compartiendo las vacaciones. El director de Argo, ganadora del Oscar a mejor película en el 2012, nunca abandonó además el hogar conyugal.
Esta situación podría cambiar, puesto que a primeros de mes presentaron, a la vez, los papeles del divorcio en el tribunal superior de Los Ángeles. Sin embargo, el domingo 16, los dos actores acudieron como si tal cosa de nuevo juntos a la iglesia para participar de la misa del domingo de resurrección.
Según informa el portal TMZ, todo se ha hecho de forma consensuada y amistosa. Tanto Affleck como Garner solicitan la custodia de los tres hijos que tienen en común: Violet Anne, de 11 años, Seraphina Rose Elisabeth, de 8, y Samuel, de 5 años.
La división de sus bienes, así como también si alguno debe recibir una pensión mensual, están aún por decidir. La pareja no firmó ningún tipo de acuerdo prenupcial antes de su boda en el año 2005, así que las ganancias que hayan generado durante los años de su matrimonio van a ser repartidas al 50%, a no ser que hayan decidido algo distinto y que no haya sido revelado.
«SUPERAMIGABLE»
Según explica la revista People, el divorcio, que puede resolverse rápidamente, va a ser «superamigable». Es más, la publicación -la misma a la que los actores mandaron el comunicado conjunto de su ruptura tras 10 años de matrimonio- asegura que en los documentos legales para el divorcio ambos figuran como sus propios representantes legales, lo que significa que, al menos por ahora, no va a haber abogados de por medio. Incluso el caso se podría resolver sin un juez y a través, únicamente, de un mediador.
«Lo han hecho todo anteponiendo el bien de sus hijos», asegura a la revista una fuente cercana a la expareja. Desde que anunciaron su ruptura, ambos han hecho declaraciones públicas alabándose mutuamente como padres.
La noticia sobre el divorcio oficial llega después de que el pasado marzo, Affleck anunciara en un comunicado que se había sometido a un proceso de rehabilitación para superar de nuevo su adicción al alcohol (ya en el 2001 ingresó en un centro especializado). «Quiero que mis hijos sepan que no hay que avergonzarse por pedir ayuda», indicó el actor en ese momento, dando las gracias a su familia.
Justo al día siguiente de su revelación, la expareja siguió con su rutina habitual y fueron fotografiados llevando juntos a sus tres hijos a la escuela.
En materia laboral, también se ha sabido que Affleck ha decidido renunciar a dirigir The Batman, la nueva película del hombre murciélago. El intérprete, muy criticado en su día por hacerse cargo de este personaje, seguirá como protagonista en el nuevo filme y también como productor del proyecto.
