Después de su destacada ausencia este verano en Palma de Mallorca por la recomendación médica de no realizar actividades físicas intensas, el rey Juan Carlos retomó ayer una de sus grandes pasiones, las regatas.

El monarca emérito acudió al Real Club Náutico de Sanxenxo, donde este fin de semana se celebra la competición de vela que lleva su nombre, vestido de manera informal, ayudado por un bastón y acompañado por su primogénita, la infanta Elena, y por su amigo Pedro Campos.

Juan Carlos compite a bordo del Bribón, que hace dos semanas se alzaba con el campeonato de Europa de la clase 6 metros, mientras que su hija también participa en la regata, pero en el navío Titia.