Un perro abandonado que se convierte en una estrella del patinaje sobre hielo. Dicho así, es un planteamiento bastante surrealista. Pero es la historia real de Benny, un can con un recorrido vital que tiene todos los ingredientes básicos para convertirse en un fantástico guion para una producción de la factoría Disney: empatía, superación y un simpático animal como protagonista.

La historia de Benny como estrella del patinaje sobre hielo comenzó tras se adoptado por Cheryl Del Sagro, una vecina de la localidad estadounidense de Las Vegas que no pudo resistirse a la mirada del joven labrador, abandonado en una perrera y a punto de ser sacrificado.

De algún modo (no se ha especificado cómo), Cheryl descubrió el potencial del can para el patinaje sobre hielo, una difícil disciplina que ella misma había ejercitado durante 20 años, y por eso decidió entrenar a Benny a conciencia.

Poco a poco, el perro fue demostrando su pericia sobre unos patines especiales que su dueña le adosaba en las patas delanteras. Y Benny ha perfeccionado tanto su técnica que Cheryl se ha puesto en contacto con los Golden Knights de Las Vegas, de la Liga Nacional de hockey (NHL), para que lo adopte como mascota del equipo. Cuánto tardará Disney en hacerse con los derechos audiovisuales de esta historia?