El príncipe Enrique y el cantante Bon Jovi tuvieron ayer su momento de gloria en los míticos estudios Abbey Road de Londres, con posado incluido en el célebre paso de cebra que inmortalizaron The Beatles en la portada de su disco. Un encuentro musical cuyos beneficios irán a la fundación de los Invictus Games, que apoya el príncipe y que reúne a veteranos del ejército lesionados o enfermos en eventos deportivos. En la grabación participaron también varios integrantes del coro de los juegos que llevaban una camiseta negra con el nombre del proyecto: Unbroken (Irromplible).

El roquero Bon Jovi ya anunció hace unos días en las redes este encuentro con el que calificó «como el artista anteriormente conocido como Prince», haciendo un claro juego de palabras sobre la salida de Enrique como miembro de la familia real británica. «No esperes que cante… pero lo intentaré», le contestó Enrique. Y lo hizo.